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jueves, 17 de diciembre de 2015

Ecuador recupera Piezas Arqueológicas

Hoy abre sus puertas, en Quito, el renovado edificio que alberga al Centro de Investigación de la Memoria y el Patrimonio Cultural, el cual ofrece exposiciones con piezas arqueológicas y fotografías que son parte de la historia ecuatoriana.

En esta dependencia del Instituto de Patrimonio Cultural, donde se difundirán publicaciones técnicas, científicas en torno a la heredad cultural, se efectúan investigaciones, con tecnología de punta, del paisaje cultural arqueológico del Valle del Alto Upano en Morona Santiago; así como el análisis de restos de piezas arqueológicas para determinar en qué se usaba cada recipiente (alimentos, agua y otras funciones), y que hasta el momento ha permitido descubrir que en las altas tierras de Ecuador, en Cubilán, ya se consumía el maíz.

En el recinto estará abierto al público la exposición de 250 piezas arqueológicas de más de 900 recuperadas de varias culturas de la Costa, que en un momento determinado fueron sacadas por los ‘huaqueros’ y llevadas fuera del país. Esta colección corresponde solo a uno de los muchos casos que ha seguido el país para regresar los objetos a su origen.

Lucha contra el tráfico ilícito

La sala de exhibición, que se encuentra en el cuarto piso, simboliza la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales que lo lleva adelante un comité conformado por varias instituciones y que, hasta el instante, ha logrado recuperar 5.796 piezas arqueológicas desde Italia, Gran Bretaña, Dinamarca, Estados Unidos, Egipto, Chile y España.

Andrea Yánez, arqueóloga del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, explica que hay vestigios de Valdivia, Machalilla, Chorrera, Jama Coaque, Guangala, Bahía, Milagro Quevedo…, confeccionadas en piedra (obsidiana y cuarzo), cerámica, metal (oro y cobre) y concha Spondylus. Fueron previamente sometidas a un proceso de limpieza y restauración.

Antes de levantar la muestra arqueológica, que duró aproximadamente cinco meses, los objetos recuperados fueron sometidos a análisis respectivos para determinar su autenticidad, tomando en cuenta que en el mercado de piezas arqueológicas hay adulteraciones y réplicas. Las que se exhiben son auténticas, asegura la experta.

Una mezcla que informa

Estas piezas provienen de contextos arqueológicos adulterados, dice Yánez, es por esto que no se tiene una información científica certera de su utilidad, pero hay información aproximada de la función que pudieron tener.

La mayoría de los objetos son utilitarios indica Yánez y agrega que no se les ha dividido por culturas, sino más bien por la funcionalidad. En una misma área se encuentran grandes agujas, anzuelos, cinceles, hachas moneda, tupos (para sujetar el chal), tumis (cuchillos ceremoniales) y adornos corporales: narigueras, cascabeles, pendientes, aretes, collares confeccionados con metal, piedra, concha spondylus, cuarzo, obsidiana…

La segmentación en la exposición se basa en cómo la gente representaba su espacio, la flora y la fauna que le rodeaba y dentro de eso cómo se reasentaban ellos mismos. Así, se observan agrupados objetos con figuras animales que significaría su entorno natural; los recipientes, compoteras, cuencos y botellas de uso diario o figuras representativas del ser humano. (CM)

El dato
El horario de atención es de 08:00 a 16:30 de lunes a viernes. La entrada es gratuita.

Patrimonio mundial

En el mismo lugar se ha montado una gran exhibición con las fotos que formaron parte del acervo documental del Vicariato Apostólico Salesiano en la Amazonía ecuatoriana.

Esta colección, con 168 documentos gráficos, titulada ‘En la memoria del otro’, fue incluida por la Unesco el pasado 10 de octubre en su programa Memoria del Mundo. Recogió el trabajo de evangelización que realizó la comunidad religiosa salesiana a los pueblos amazónicos shuar y shuar-achuar, considerados, en ese entonces, los más resistentes a la colonización.

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