En el 2013 me llamaron para extorsionarme, no lo lograron gracias a la Policía Nacional del Ecuador.
Objetivo: Prevenir y guiar al ciudadano ante la extorsión telefónica.
Antecedente.- En el 2013, recibí
una llamada de una persona que dijo que le devuelva la llamada que era un caso
de vida o muerte. Al devolverle la llamada me contestó y en seguida inició a
amenazarme de muerte, dijo saber todo sobre mí y mi familia. Y desesperadamente
le pregunté ¿Por qué a mí?
Respondió que le habían pagado
2000 dólares para que realice ese trabajo. Entonces le dije que yo le daría más
dinero. Le ofrecí 2500, y enseguida me dictó el número y los nombres de la
persona a quien debía depositarle el dinero, siendo las 8H30 de la mañana, me
dio un plazo de 2 horas para que haga el deposito.
Anoté los datos y mientras el
tipo me insultaba y amenazaba que si iba con la policía, mataba a toda mi
familia. En mi mente pasaban mil ideas, y en una de estas imaginé si le hago el
depósito de seguro en un mes me estarán pidiendo más dinero.
Sin pensar más colgué. Y lo primero que hice
fue ir a la Policía. Ahí les conté sobre lo que me estaba pasando. Sin embargo
los gendarmes, no me creyeron, seguramente no tuvieron jamás un caso así. Al
parecer Ecuador, es un país de paz, especialmente la Zona Sur.
Los dos policías que me atendían
se miraban, y yo pensaba estos tipos no me creen.
Por unos segundos hasta yo dude
de lo que me estaba sucediendo. Pero en ese momento de nuevo mi celular empezó
a timbrar, le dije a uno de policías que conteste. Poniéndole en alta voz, el
tipo de la llamada dijo “Tienes hasta las 11H00 para depositar el dinero sino
te mueres”.
El policía muy tranquilo le
respondió “Dónde estás para darte el dinero en la mano”.
El tipo de la llamada se dio
cuenta que no era mi voz y corto la llamada.
Me sentí aliviado por la llamada,
porque los policías vieron que era verdad. En ese momento, como que me
desperté. Al parecer la desesperación y ansiedad se habían apoderado de mí, y
estuve por cierto tiempo sin ideas claras de cómo actuar.
Ya un poco tranquilo y con la
mente trabajando normalmente. Llamé a un amigo fiscal. Para mi suerte él estaba
de turno y le conté en resumen lo que me sucedía. Me dijo tranquilo, te devuelvo la
llamada en unos minutos.
Así lo hizo. Y en resumen me dijo
lo siguiente. Lo que te pasó se llama
Extorsión, es la nueva modalidad que tienen los delincuentes para robar. A
través de la policía judicial hemos llamado al delincuente y le dijimos que
está siendo rastreado por la policía. Apenas escuchó eso el tipo colgó.
Insistimos varias veces y sale que el número marcado está fuera de servicio.
De ese número no te llamarán otra
vez.
Y conocí que esta modalidad de trabajo
delincuencial se utiliza mucho en México, que en Sudamérica, los delincuentes
la aplican desde hace poco tiempo, dándoles buenos resultados. Porque el
ciudadano común en Ecuador, vive tranquilo. Pero al recibir este tipo de
llamadas se desespera y hace caso al delincuente, convirtiéndose en una más de
las víctimas de extorsión.
Muchos se preguntarán y qué pasó
con el extorsionador. En este caso como en la mayoría de casos, nunca se los
detiene. Por qué? Porque quienes venden chips, compran en grandes cantidades y
ellos los venden al público sin registrar los datos del comprador, de manera
que se puede dar con el vendedor, pero nunca con el comprador, menos si es
delincuente.
A mi criterio en Ecuador, con el
paso libre en las fronteras, sin registrar los datos de las personas que
entran. Refiriéndome al tema de datos policiales. Permite que los delincuentes
lleguen y se asienten estratégicamente en diferentes sitios del país, lo que
les permite observar y obtener datos de las personas a quienes se los puede
extorsionar, es decir, son informantes de bandas delictivas que operan en
Ecuador.
PROTOCOLO DE SEGURIDAD CIUDADANA
“TU SEGURIDAD ES TU LIBERTAD”
Por tu seguridad. Sigue los
siguientes pasos:
Conversen en familia y con amigos
sobre la extorsión telefónica.
Infórmate sobre los métodos de extorsiones.
No des tu número telefónico a
desconocidos
Mantén comunicación permanente
con tus familiares. Diles dónde y con quién estás.
Cuando grabes mensajes
en tu contestadora móvil o convencional no digas tu nombre.
Graba en tu mente los
números y datos de tus amigos y familiares para su pronta localización.
Si te llaman y dicen
que tiene a un familiar tuyo secuestrado o cualquier situación anormal que te
parezca que atenta contra tu vida.
Nunca deposites el
dinero que te piden.
Opciones para evitar
la extorsión:
Marca al ECU 911
Llama a la Policía.
Acude de
inmediato a la Unidad de Policía
Comunitaria más cercana.
Cuéntales a tus familiares
Busca ayuda en tus
amigos.
Denuncia y cuenta lo
que te sucede.
Por: Raúl Javier Lojano.