Zamora Chinchipe no llora, se ahoga, y no en oro sino en lodo. Se caen sus puentes, se pierden sus fincas, su gente llora y sufre por haber perdido sus casas; lo peor quedar sumamente endeudados. Y mientras el barro sube, en la Asamblea Nacional la dignidad baja.
El asambleísta Héctor Valladarez, en un gesto que casi parece sensato, propuso que, se declare emergencia en la provincia oriental. El propósito: atender la desgracia. Pero, ¡oh sorpresa! se topó con la muralla emocional, la congresista, la diva del sur: Esperanza Rogel.
¿Y qué dijo ella? Ella dijo: NO.
Sin lágrimas. Sin titubeos. Sin guión de telenovela. Así como la influencer "Farita" cuando en un post dijo "NO" ¡NO ME ARREPIENTO DE NADA!
Así Esperanza dijo “NO” como quien dice “No me despeino por tragedias ajenas, a menos que yo esté en la foto”.
Porque claro, Esperanza —no la abstracta, la de verdad, la que cobra US 6.000,00 (Seis Mil Dólares) del Estado y comparte reflexiones en redes sociales con el hashtag #MiPuebloMiLucha— no vota por tragedias si no son de su autoría. Aquí las emergencias se tramitan por ego, no por urgencia. Y si el show no tiene su nombre en luces LED, no se aprueba.
Ella, que tanto invoca al pueblo en sus publicaciones con narrativa cálida y frase motivadora tipo "Hay esperanza en los corazones nobles", decidió que su “esperanza” no se activa si no está en primera fila entregando personalmente los kits, posando con una botella de aceite como quien entrega paz mundial.
Y no se trata de ayudar ¡por favor! se trata de quién ayuda. Si la ayuda no sale con su sonrisa en portada, si no hay conferencia, si no hay “Rogel responde con firmeza”, entonces no hay ayuda.
El pueblo puede estar enterrado bajo lodo y lágrimas, pero ella estará enterrada en sus principios: “Si no es mi idea, no sirve. Si no brillo, me opaco. Si no aplauden, no voto Sí”.
Y así, mientras en Zamora Chinchipe la gente duerme entre charcos, con el miedo de que vuelvan las lluvias, doña Esperanza duerme entre likes, esperando que el pueblo tenga paciencia… porque un día ella misma propondrá lo que otros ya propusieron. Y entonces sí, ¡Allí será Sí!, votará Sí. Porque entonces el titular será suyo, la cámara será suya, la ayuda será suya, el drama será suyo.
Porque en este país no hay tragedia que se respete sin una “Esperanza” que la capitalice.
Por: El Profe Network.
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