Miércoles, 18 de Febrero de 2015
Una investigación se realiza en la comunidad shuar El Kiim, sobre especies tintóreas de la Amazonía.
Los pigmentos obtenidos de especies tintóreas de la Amazonía Sur del
Ecuador ofrecen nuevas posibilidades a partir de cortezas de semillas y
tubérculos que hasta ahora solo se usaban para la alimentación de las
comunidades tradicionales.
A 26 kilómetros de Yacuambi se encuentra la parroquia La Paz. En este
lugar, rodeado de una exquisita biodiversidad y un agradable clima, se
asienta la comunidad shuar El Kiim, que desde hace un año se ha
convertido en el centro de investigación sobre especies tintóreas de la
Amazonía. La investigación está a cargo de docentes de la Universidad
Técnica Particular de Loja (UTPL).
Iliana Herrera, del departamento de Arquitectura y Artes, lidera un
equipo de investigación que lleva dos años trabajando en la aplicación
artística de especies tintóreas en la provincia de Zamora Chinchipe.
El proyecto se basa en la extracción de tintes de semillas de plantas
nativas, sin aplicar ningún químico, haciendo que éstos sean
completamente ecológicos y de muy buena calidad.
La primera fase del proyecto comprendió un trabajo de campo, el cual
inició con el reconocimiento de los lugares donde crecen las plantas
tintóreas. Allí se efectuó la recolección de muestras que luego fueron
analizadas en los laboratorios de Química y Ciencias Naturales de la
UTPL. Esto a su vez permitió la catalogación de al menos 20 plantas
tintóreas en la zona, así como la determinación de las especies en
peligro de extinción y el estudio de su potencial como colorantes.
La segunda fase fue propicia para el descubrimiento de nuevos colores y
aplicarlos en obras de arte. “Los shuar usan las semillas para la
alimentación o en algún preparado medicinal, nosotros solo usamos la
cáscara”, señala Herrera.
De ahí se desprende la tercera fase, que contempla la realización de
obras artísticas en diversos soportes, ya que los tintes obtenidos se
adhieren directamente a la cartulina, la seda o el papel, sin la
necesidad de aditivos extras, convirtiéndolos en productos seguros y
ecológicamente sustentables. “Los pigmentos son buenos, muy intensos y
muy fuertes y eso permite que con poca semilla uno pueda pintar muchas
obras”, asegura Herrera.
Todo esto ha permitido la puesta en marcha de talleres de pintura con
niños, jóvenes y adultos, donde les enseñan a utilizar los tintes. El
resultado ha sido la creación de más de 140 obras en diferentes
soportes, las cuales han formado parte de exposiciones en el museo
Puerta de la Ciudad en Loja y en Quito, en la segunda edición del
Congreso de Innovación y Desarrollo y en la PUCE.
Beneficiarios
Se informó que la comunidad será la principal beneficiaria de los
resultados obtenidos, ya que con el conocimiento de las técnicas para
elaborar sus propios tintes y de su uso en la elaboración de diferentes
productos podrán generar emprendimientos económicamente sustentables, y
sobre todo fomentar el rescate cultural y ecológico de esta comunidad
shuar.
Fuente: http://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1101785558#.VOX1dyyPrQc
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