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jueves, 7 de septiembre de 2017

Encuentran a niño quiteño extraviado

  
BABAHOYO ·
La llamada telefónica que Carlos Mina recibió  anoche fue para darle la mejor noticia de su vida. “Le estamos llamando desde la Dinapen de Guayaquil para hacerle conocer que nosotros tenemos a su  hijo”, recuerda que le dijeron los policías.

Desde ese momento el ‘alma le volvió al cuerpo’ y el corazón se le quería salir de felicidad. “Y cómo no voy a estar feliz si después de cinco días que mi hijo estuvo desaparecido, gracias a Dios lo vuelvo a ver sano y salvo”, expresó entre lágrimas el emocionado padre, quien contó que desde el fin de semana las horas se le hacían una eternidad, pues moría de la ansiedad por volver abrazar a su pequeño Jordhy de 9 años

Entrega
El acto de entrega formal se lo realizó la mañana de hoy, jueves siete de septiembre de 2017, en el Comando de la Subzona de Policía #12 de Los Ríos (Babahoyo), sitio en el que desde temprano aguardaban los familiares.

Según el jefe de la Policía en Los Ríos, Juan Carlos Iza, el menor oriundo de Quito fue localizado en la Terminal Terrestre de Guayaquil. Allí, las primeras personas que notaron su desesperación se contactaron con funcionarios de la terminal y estos a su vez con la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), entidad que de inmediato lo trasladó hasta una casa de acogida para la atención respectiva. 

“Al parecer, el padre del menor se descuidó y su hijo se perdió. En ese sentido, en lugar de ubicarlo en un transporte que lo lleve hasta su sitio natal, lo embarcaron en uno que lo llevó hasta Guayaquil”, informó.

Detalles
Iza destacó que el trabajo de la prensa (entre ellos Diario La Hora, quien dedicó una página y parte de su portada con la historia de la desaparición) fue fundamental para que la Policía tenga una conexión más inmediata y se obtengan resultados positivos, pese a que la situación era compleja porque no existían métodos de comunicación entre el padre y su hijo.

El niño fue encontrado en buen estado físico, sin rastros ni signos de maltrato, aunque según el oficial de Policía, presentaba un impacto psicológico al verse solo y lejos de su familia por varios días.
Al final del reencuentro, después de los fuertes abrazos y las lágrimas de alegría, la familia se marchó con rumbo a Quito, donde el pequeño, quien sueña con convertirse en futbolista profesional, retomará sus estudios, que a propósito en la Sierra iniciaron esta semana.

Estoy agradecido con todos quienes nos ayudaron. Con la horrible experiencia que viví les recomendaría a los padres de familia que en todo momento tengan mucho cuidado con sus hijos y que no los descuiden”, puntualizó Mina. 
 
Fuente: La Hora.

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