Asambleísta declaró que tuvo que esperar seis años y dos meses para tener resultados. Ahora pastor evangélico sospechoso tiene prisión preventiva
Absalón Campoverde, asambleísta y padre de Juliana que desapareció en 2012, en una entrevista con Ecuadorinmediato, se refirió al caso de su hija y el dictamen de la prisión preventiva a Jonathan C., pastor evangélico, principal sospechoso. Denunció que la fiscal y policías que investigaron el caso en primera instancia, hace seis años y dos meses, eran evangélicos. "Con cuento que los pastorcitos no son, no investigaron, fueron negligentes"
“Ayer fue un día de alegría después de haber vivido seis años dos meses de tragedia, tristeza y de lucha sobre el tema de mi hija Juliana. Es de alegría porque recibimos un rayo de luz el momento que supimos que apresaron al presunto sospechoso de la desaparición de mi hija”. Explicó que esto se ha dado gracias a la “valentía de la fiscal”.
“Esta persona tomo la bandera, junto con el General Víctor Arauz, e hicieron el allanamiento a este sospechoso. A los seis años dos meses recién se logró hacer esto”. Mencionó que apenas a unos meses de la desaparición de Juliana, ya habían presentado las pruebas indiciaras sobre Jonathan C.
“Sin embargo pasaron 11 fiscales y no tomaron nuestra palabra. Fueron muy negligentes, no pusieron lo que les correspondía para hacer la búsqueda y tampoco pidieron las llamadas, entrantes y salientes, por ejemplo. Esto nos ha hecho esperar 6 años y 2 meses”. Afirmó que la doctora, Mayra Soria, en nueve meses que conoció el caso ha conseguido la prisión preventiva de este sospechoso.
“Ahora lo que esperamos es que el sospechoso, que ahora está en la cárcel, colabore con la policía y declare de una vez por todas y nos diga que hizo con Juliana Campoverde. Que nos la devuelva”. Comentó que en estos 90 días, en los cuales el imputado estará en prisión, para continuar con el proceso, esperan que se hagan todos los procesos para obtener respuestas.
“Al final queremos que nos devuelva a Juliana y que pague por este hecho tan doloroso a nuestra familia”. Absalón afirmó que esta investigación duró seis años por la negligencia de las autoridades que lo investigaron.
“La primera fiscal que nos tocó, la doctora Lidia Villacrés, que al final dijo que ella ponía las manos por los pastorcitos, porque ella resulto ser evangélica. La funcionaria nos nombró a un grupo de policía comandado por el capitán, Gino Pillango, que seguramente ahora tendrá un cargo más alto, tampoco se dedicaron a investigar”.
Comentó que la fiscal y los policías “no investigaron, con el cuento de que los pastorcitos no son. El Capitán Pillajo era evangélico”. Aseguró que se ha luchado en todo este tiempo, “para haber superado esta barrera de evangélicos. Cuando la fiscal Lidia Villacrés me dijo que para darle paso a mi carpeta tenía que tener peso”.
“Esa es la justicia a la que nos ha tocado enfrentar en seis años”. Declaró que las pruebas indíciales se tenían desde el inicio. “El nueve de julio del 2012, enviaron desde la cuenta de Facebook de mi hija un mensaje donde decía que ella tomó sus propias decisiones yo supe, en ese momento, que esos términos no eran de mi hija”.
Explicó que tras esto se hackeo la cuenta y lograron encontrar a un pastor psicólogo llamado Juan Solano. “Esta persona empieza a dialogar con ella, nunca se conocieron, y le empieza a manipular de diferentes maneras. Ella después le pide una fotografía para conocerlo y este le envía una imagen falsa”.
“Desde ahí ya teníamos la duda, de que Juan Solano estaba mintiendo”. Aseguró que antes de la desaparición de Juliana, la joven iba a estudiar en Argentina, pero que después decidió no hacerlo. “Resulta que en los diálogos con Solano, este le dijo que no se vaya en este viaje”. Absalón explicó que después de conocer esto se buscó la manera de conocer quién era Solano.
El legislador anunció que en las investigaciones que realizaron se logró determinar que el pastor de jóvenes Jonathan Carrillo también tenía la misma foto que Solano había enviado a Juliana. “Ese rato descubrimos que Juan Solano se trataba del mismo Jonathan Carrillo, el pastor de jóvenes de mi hija. El abrió la cuenta ficticia para embobar a mi hija”.
“Desde ese momento pedimos que se investigue el IP de donde salió ese mensaje y logramos descubrirlo”.
Explicó que en la primera versión, cuando el imputado da su testimonio, este niega ser Juan Solano, “Esto paso un viernes. Luego llega el martes, después de reunirse con la fiscal evangélica, y aceptó que él era Juan Solano. Presumo que la fiscal le dijo que tenía que aceptarlo. Él dijo que, el día nueve de junio, se reunió con Juliana en su oficina y mi hija le pidió la máquina para enviar un mensaje”.
Comentó que el proceso continuó y con el pasar del tiempo llegó la investigación de la IP y esta recayó a la máquina del pastor imputado. “Investigamos con la Policía si en verdad juliana habría llegado el nueve a la oficina y demostramos que nunca llegó. Otra mentira más”.
“Después de todas esas pruebas la justicia jamás quiso actuar. Dijeron que se necesitan pruebas contundentes”. Mencionó que una vez que lograron pasar la barrera de la fiscal evangélica pidieron que se traiga a un psicólogo forense para que realice un examen a Jonathan C. e “inclusive en la evaluación sale que esta persona tenía perfiles de asesino y que la pudo haber asesinado”.
“Nosotros como padres lo que queremos es que devuelvan a Juliana y estamos preparados para todo. La esperanza como padres es encontrarla viva y que nos la devuelvan viva. Pero estamos preparados para recibir lo peor. Queremos que esto llegue a su fin. Es el momento que esta persona declare a la Policía que es lo que paso con Juliana”.
El legislador afirmó que espera que la justicia actúe. Ante una posible denuncia a los fiscales que llevaron el caso, explicó que lo revisarán después. “Con el momento estamos en la mirada de que es lo que va a pasar en estos 90 días”.
El asambleísta afirmó que también se han conseguido pruebas contundentes, por ejemplo, que se encontró el chip de celular de Juliana estuvo bajo la custodia del pastor evangélico el día de la desaparición de la joven. La fiscal afirmó que el pastor aceptó que creó el perfil falso de Juan Solano para acercarse a la muchacha. “Estas pruebas fueron contundentes para comprobar que Jonathan C. estuvo con el celular de mi hija”, finalizó. (BGV)
Fuente: Ecuadorinmediato
Recopilación: Raúl Javier Lojano
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