Los denominados Centros de Rehabilitación Social, del Ecuador son verdaderos centros infernales donde los encarcelados sufren por la falta de comida, ropa, agua, espacios físicos, en fin.
El Gobierno Nacional debe actuar de inmediato. Primero atendiendo como manda la Ley, a los privados de libertad. Haciendo que se cumpla una verdadera rehabilitación, de tal manera que no pierdan la esperanza de una vida mejor.
Nadie está libre de cometer un error en la vida, especialmente por necesidad económica. Pero como lo manifiesta un PPL "A ellos se los apunta con el dedo social-mente, por robar de frente, cuando en realidad existen delincuentes de corbata que habiendo robado millones de millones al país; dinero de educación, salud y alimentación para muchas familias ecuatorianas, siguen campantes y nadie les dice nada.
Lo más injusto dice otro privado de la libertad es que, al cumplir la sentencia, deben salir a las calles pero no les ofrecen oportunidades, por lo que deben optar; en la mayoría de veces por la peor alternativa, que es la de volver a robar para poder comer.
CORRUPCIÓN EN SECRETO
En términos generales, la Corrupción Administrativa está en todos lados y los más afectados son los más pobres del pueblo, en este caso específico, los encarcelados.
Sin embargo, también persisten las esperanzas de los privados de la libertad en que las cosas cambien, y los centros carcelarios se conviertan en verdaderos Centros de Rehabilitación Social, que les permitirán re-insertarse en la vida social-normal para formar parte de los que trabajan para sacar el país adelante, claro, después de cumplir con sus condenas. Por: RJL
DEFENSORÍA DEL PUEBLO
Tras el pedido de la Defensoría del Pueblo de declarar en emergencia al sistema carcelario, el secretario de Rehabilitación, Ernesto Pazmiño, dijo que “se analiza esa posibilidad”.
La tarde de este jueves 28 de febrero del 2019, el funcionario mencionó dos temas que se debe mejorar en las cárceles del país.
La primera es transparentar y democratizar la contratación de la empresa que se encarga de la alimentación de las personas detenidas.
También mencionó la importancia de garantizar la seguridad externa e interna de los centros de rehabilitación.
Este miércoles la Defensoría Pública detalló los centros de detención que deben ser intervenidos. Las cárceles que mencionó el organismo son las de Ibarra, Tulcán, Sucumbíos, Esmeraldas, Jipijapa, Guayaquil, Machala (de adultos y de menores), Quevedo y el Centro de Detención Provisional del Quito.
Según la entidad, en estos reclusorios existen problemas de hacinamiento, deterioro de las infraestructuras, falta de camas, la dificultad de los reos para acceder al servicio de salud, el incremento de violencia, entre otros inconvenientes.
Fuente: (El Comercio)
Recopilación: RJL
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