Ecuador salvó la punta y el invicto. La Tricolor empató ayer 2-2 ante Paraguay en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito y sigue puntero en las eliminatorias. Los goles ecuatorianos los marcaron Énner Valencia (20’) y Ángel Mena (91’), mientras que por la selección paraguaya, Darío Lezcano anotó un doblete (38’ y 59’). El técnico Gustavo Quinteros sorprendió alineando a Antonio Valencia como lateral por derecha por primera vez desde que juega en la Tricolor. En principio parecía una variante obligada debido a la supuesta lesión de Juan Carlos Paredes, pero con el paso de los minutos pudo evidenciarse que se trataba más bien de una estrategia. Con Valencia como integrante de la línea de 4 defensas, la marca paraguaya recayó sobre Fidel Martínez, lo que le permitió a ‘Toño’ ganar la línea de fondo con mayor facilidad. Antonio fue un volante disfrazado de lateral derecho. El encargado de ocupar su zona en sus arremetidas ofensivas fue Álex Bolaños, quien quedó condicionado producto de una tarjeta amarilla que se ganó a los 3 minutos. Esta innovación de Quinteros tuvo mucho que ver en el primer gol de la ‘Tri’, a los 20 minutos. Valencia se animó a pasar la media cancha, hizo una pared con Juan Cazares y le entregó la pelota a Christian Noboa, quien ejecutó un fuerte remate que se estrelló en el horizontal. Énner Valencia aprovechó el rebote para vencer al veterano arquero Justo Villar.
Ecuador jugó todo el primer tiempo en cancha de Paraguay. La defensa se plantó cerca de la media cancha para mantener al adversario alejado de su arco y marcar el segundo gol del partido. Pero esa constante vocación ofensiva de Ecuador le costó el empate, a los 38 minutos. Darío Lezcano recibió una asistencia perfecta de Édgar Benítez y ni Alexánder Domínguez ni Gabriel Achilier pudieron evitar el tanto. Paraguay cogió desprotegida a la defensa de la ‘Tri’ en varias ocasiones. La obstinación ofensiva de Quinteros quedó ratificada en el inicio del segundo tiempo. Sacó a Álex Bolaños de la cancha y dispuso el ingreso de Michael Arroyo para ganar más sorpresa en el medio campo. La variante era más que necesaria considerando que Bolaños estaba condicionado por la tarjeta amarilla que le exhibieron al iniciar el primer tiempo. Quinteros evitó así cualquier sorpresa. Ecuador mantuvo la iniciativa ofensiva, pero no contó con la astucia de Lezcano, quien a los 59 minutos recibió un pase largo y se batió solo frente a los centrales Gabriel Achilier y Frickson Erazo para vencer una vez más a Domínguez. El resto fue centro tras centro sin fortuna al área paraguaya. Ecuador se desesperó y perdió su orden. Solo la sutileza de Ángel Mena puso salvar el empate. El jugador de Emelec recibió un pase entre líneas de Christian Noboa y definió por encima de Villar. ‘Angelito’ había entrado a la cancha por Juan Cazares y le dio más alternativas a la zona ofensiva de la ‘Tri’.
Lezcano, la pesadilla Lezcano fue ayer la mayor pesadilla de Ecuador. Se divirtió e hizo lo que quiso. El delantero paraguayo llegó a Suiza cuando apenas tenía 17 años. A aquella edad aún no había debutado en el fútbol profesional pese a que en su país estuvo buscando con ahínco una oportunidad. De hecho, el delantero de origen campesino que sembraba verduras en la parcela de su padre en Caaguazú ya llevaba entonces varias mudanzas en busca del éxito deportivo. Antes de marcharse a Europa había probado suerte, sin fortuna, tanto en Ciudad del Este como en Asunción. A poco de cumplir los 20 años, y luego de haber pasado dos temporadas y media en la segunda división suiza, Lezcano llegó al fútbol de máximo nivel fichado por el FC Thun, donde en muy poco tiempo despertó el interés del poderoso club local FC Luzern. Allí, guiado por la mano del entrenador alemán Marcus Babbel, exjugador del Bayern, Stuttgart y Liverpool, el delantero paraguayo empezó a ser figura de primer plano. Babbel, quien habla perfectamente español, se convirtió en su mentor y le brindó una confianza que el atacante sudamericano retribuyó con 11 goles en 14 partidos en la última temporada. De hecho, Lezcano estuvo a poco de sumarse a la selección suiza, país cuya nacionalidad también posee y donde ha transcurrido toda su carrera deportiva hasta ahora. El delantero, sin embargo, declinó las primeras invitaciones en espera de una oportunidad en el equipo nacional del Paraguay, la que llegó en el segundo semestre de 2015. El seleccionador Ramón Díaz, quien venía haciéndole seguimiento a su desarrollo, lo convocó para el partido de la eliminatoria al Mundial Rusia 2018 contra el rival más temido de la Conmebol: Argentina, el subcampeón del mundo. En Paraguay muy pocos conocían el nombre de Darío Lezcano, pero después del juego en el estadio Defensores del Chaco en Asunción en octubre pasado, este se ha quedado grabado en la memoria de la afición local. Después de la actuación de ayer con más razones. El empate a cero goles, en el debut de Lezcano con el uniforme de la selección, estuvo acompañado por elogios. Desde entonces el delantero, que anotó su primer gol para Paraguay contra Bolivia, ha sido titular bajo las órdenes del entrenador Díaz por encima de nombres conocidos por la Bundesliga como Nelson Haedo Valdez o Raúl Bobadilla, actual estrella del Augsburgo. Desde que Marcus Babbel entrena al FC Luzern, cada una de sus visitas a Alemania estuvo acompañada por la mención de Lezcano como un jugador que podría adaptarse muy bien a la Bundesliga. Su excompañero en el Bayern, hoy director deportivo del Ingolstadt, Thomas Linke, lo escuchó con atención. Cuando el club alemán patrocinado por la firma automotriz Audi decidió en este invierno buscar refuerzos para el ataque, Linke se acordó de Lezcano y preguntó por él en Luzern. La transacción se constituyó en un récord para el equipo que recién esta temporada se estrena en la primera división del fútbol alemán. Por el delantero paraguayo, a quien sus amigos apodan “Motochorro”, se pagaron 2,5 millones de euros, lo que lo convierte en la contratación más alta en la corta historia del Ingolstadt. Darío Lezcano ya jugó sus primeros 30 minutos con su nuevo equipo en Alemania, en un amistoso contra el Kaiserslautern, y este fin de semana debutó oficialmente en la Bundesliga al entrar como sustituto en el segundo tiempo del partido entre Ingolstadt y Maguncia. Es el primer paso para cumplir el sueño del paraguayo que desea convertirse en la nueva estrella latinoamericana de la Bundesliga. (I)
Fuente: Diario EL TELÉGRAFO
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