Proyecto Minero ecuatoriano con varios años de retraso.
Dos hechos alentadores para el sector minero se daban lugar el 5 de marzo del 2012 en Quito y Toronto (Canadá), con pocas horas de diferencia. En medio de un aire de optimismo y satisfacción, al caer la tarde de ese lunes, en el Palacio de Carondelet el entonces ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, firmaba el contrato para la explotación del proyecto de cobre Mirador con los representantes de la empresa china Ecuacorriente.
El acto se transmitió en vivo y en directo en la feria minera más importante del mundo, el PDAC en Toronto, Canadá, como un hito en la historia del sector para el Ecuador, ya que con él se inauguraba la minería a gran escala en la nación. Minutos antes de esa transmisión, funcionarios del Gobierno ecuatoriano anunciaban en el salón 206B del Metro Toronto Convention Centre que en 60 días se cerrarían las negociaciones con las mineras canadienses Kinross e IMC para dar paso a la explotación de los proyectos Fruta del Norte y Río Blanco.
Parecía que la gran minería se abría paso, luego de varios años de conflictos, mandatos constituyentes y leyes que frenaron los proyectos de ese sector. Sin embargo, el año siguiente, Kinross anunciaba su salida del país, IMC traspasaba su proyecto a la china Junefield y el proyecto Mirador no presentaba avances significativos.
Hoy se cumplen tres años de la firma del contrato con Ecuacorriente y el proyecto Mirador presenta un retraso también de tres años respecto a los ofrecimientos respecto al inicio de la producción. Una semana después la suscripción del contrato en el 2012, los representantes de Ecuacorriente anunciaron que la producción de cobre en Mirador empezaría, a más tardar, a finales del 2014.
Este hito del proyecto no se cumplió y recién este año está previsto que comience la construcción de la mina, que tomará dos años más, indicó el ministro de Minería, Javier Córdova. “Siendo honesto y optimista, tendremos producción en Mirador a inicios del 2018”, indicó el funcionario, quien reconoció el retraso. Según Córdova, dos principales factores han influido para que Ecuacorriente no cumpla con los tiempos previstos.
En primer lugar, dijo que la empresa preparó un Estudio de Impacto Ambiental para procesar 30 000 toneladas de roca al día, pero al negociar el contrato se acordó que sean 60 000 toneladas. Esto implicó actualizar el estudio, lo que atrasó la entrega de permisos, como consecuencia de esto, el arranque de las actividades.
Ampliar Un segundo factor fue la falta de acuerdo en la compra de terrenos donde se desarrollará el proyecto, problema que aún no se resuelve del todo. Sobre este tema, Córdova dice que faltó hacer una adecuada difusión del proyecto en la zona y también llevar acabo adecuadamente los procesos de compra de los terrenos. “Si todo esto hubiera avanzado de manera adecuada desde hace tres años, hoy probablemente ya estaríamos en producción, al menos a las puertas de iniciar la producción de cobre en el país. Hoy lamentablemente no lo hacemos”, reconoció el funcionario.
Luis Sánchez, morador de la parroquia Tundayme en el cantón El Pangui (Zamora) -donde se desarrolla el proyecto- indicó que cerca de 20 propietarios de fincas todavía no han llegado a un acuerdo con la empresa. Los finqueros de la zona sostienen que el precio que ofrece la minera es sumamente bajo: USD 1 800 por hectárea. En el proyecto Mirador también se está revisando la ejecución de algunas obras de infraestructura planificadas.
En un inicio se contemplaba la construcción de la central hidroeléctrica Santa Cruz de 129 megavatios (MW) de potencia para abastecer al proyecto de energía, además de Puerto Cobre, un nuevo puerto en El Oro desde donde se exportaría el concentrado de este mineral. Córdova indica que la hidroeléctrica no sería necesaria en un comienzo porque Mirador podría servirse de los excedentes de energía que tendrá el país con las nuevas centrales que entrarán en el 2016.
Si entra a producir Panantza-San Carlos, un proyecto vecino de Ecuacorriente que actualmente está invadido, podría pensarse en la construcción de la hidroeléctrica, dice. Por las mismas razones, se evalúa si será necesaria la construcción de Puerto Cobre o si solamente se requiere de la ampliación de Puerto Bolívar.
En todo caso, el Ministro de Minería fue enfático al señalar que Ecuacorriente debe invertir USD 300 millones en la construcción de la relavera, el campamento, la escombrera y el destajo de la mina. Se prevé una inversión de 1 700 millones en los dos siguientes años. Este Diario pidió una versión a Ecuacorriente sobre estos datos y los retrasos del proyecto desde el lunes 23 de febrero pasado, pero no tuvo respuesta de la compañía china. La cronología 1994 - 1999 Gencor comienza la exploración en la Cordillera del Cóndor. En 1996 Billiton descubre cobre y cede sus derechos a Corriente Resources. 2000 - 2010 Ecuacorriente (Ecsa)descubre el yacimiento de cobre comercialmente viable.
El proyecto es invadido. Tongling de China compra Ecsa. 2010 - 2014 Ecuacorriente -bajo administración china- firma el contrato para explotar Mirador. Entrega regalías anticipadas por USD 70 millones.
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