El saludo entre el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y el presidente, Rafael Correa, del pasado jueves 8 de octubre del 2015, después de ocho años en los que no habían estrechado sus manos, hizo que el primer mandatario se pronuncie durante el enlace ciudadano de hoy sobre lo ocurrido.
“A los ocho años que veo al alcalde Nebot y está igualito, no ha envejecido nada” y resaltó que fue “muy cortés, muy amable”.
Los dos se encontraron durante la reinauguración de la sede regional de la Contraloría General, donde en medio de la sorpresa de los asistentes, ocuparon la misma mesa, bromearon e intercambiaron sonrisas y saludos.
El primer mandatario comentó que la pugna existente entre ambos no se debe a cuestiones personales, sino que son ideológicas. “Tal vez con muy pocas personas que no tienen escrúpulos, límites, que se meten con la familia, insultan, difaman, sí hay cuestiones personales.
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