Interculturalidad.
Un término demasiado complejo para quienes están administrando la
provincia de Zamora Chinchipe. Sí, demasiado grande. Objetivamente he observado
que no están a la altura de la interculturalidad, varios de sus directivos.
Existe un porcentaje mínimo, y es aplaudible. Sin embargo, falta mucho por hacer,
y no ha pasado de la simple intención. Exagerada teoría, exagerado discurso.
Puro folclor. Simples palabras, simples acciones. Casi nada. La verdad muy poco.
Mil disculpas,
pero basta. Teoría es lo que menos se necesita. Es el momento histórico para
marcar la diferencia. Pero no esa diferencia política de la que la mayoría de
ciudadanos en esta provincia están cansados, sino una diferencia para unir
particularidades culturales; ancestrales y nuevas.
Estimadas
autoridades, basta de perder el tiempo en temas de vana teoría. Deben trabajar en la
construcción de una verdadera “Interculturalidad”. Existe un cúmulo de documentos extensos para
cumplir con este tema, como: la Constitución, Plan Nacional del Buen Vivir,
Estrategia para la Transformación de la Matriz Productiva, Estrategia para la
Erradicación de la Pobreza, Agendas de Coordinación Intersectorial, Agendas
Zonales, Agenda para la Igualdad, Planes de Desarrollo y Ordenamiento
Territorial, Política Sectorial, Planificación Institucional, en fin. Pero,
se necesitan acciones reales.
Existe un
proceso histórico de desigualdad y opresión que continúa latente en esta
provincia amazónica. En general se necesita una inclusión social y cultural
basada en el respeto. Y para avanzar en ese ámbito, se debe encaminar las estrategias
hacia los objetivos comunes de los pueblos de los 9 cantones.
Todos conocen que la brecha a nivel de etnia, género, edad, discapacidad, movilidad humana y territorio
persiste. Y se debe cambiar esa triste realidad.
"Solo Unidos lograremos el verdadero desarrollo “INTERCULTURAL” de Zamora Chinchipe". RJL
Vamos que sí se
puede. Un abrazo a todas y todos.
Por: Raúl Javier
Lojano.
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