Perfomance

domingo, 25 de septiembre de 2016

Laura Restrepo y su WhatsApp a una bloguera


Esta escritora colombiana estuvo en la Feria Internacional del Libro de Guayaquil, para presentar su última novela ‘Pecado’. Y me acordé de un WhatsApp que la narradora contestó a una joven bloguera (Laura Quinceno) cuando le inquirió: “¿Cómo pinta hoy el panorama para las mujeres escritoras?”. La autora respondió: “Creo que bien, tocaya, siempre y cuando no incurras en uno de estos tres noes:


1. No pretendas volverte rica con las letras. Ganarte el pan, sí, eso es otra cosa y es tu derecho elemental, como lo es para cualquier carpintero, dentista o astronauta.


2. No dejarte apabullar por el carrusel de los prestigios. La cultura que no tiene qué comer se alimenta de vanidad. Y del reciclaje de antiguos prestigios: tú, mi amigo, tú eres como Kafka. Gracias, gracias, pero ¿tú? Tú, en cambio eres como Joyce. Y este que ahora publicamos, este es de la altura de Faulkner. ¡Y miren este nuevo Proust en el cielo de los suplementos culturales! Y así va pasando la pelota, como en el fútbol de las grandes ligas: entre varones.


3. No apostar a los premios, que hoy por hoy significan mucho. Han proliferado tanto, que los entregan más fácilmente que las tarjetas de crédito. A estas alturas hay más premios literarios que escritores, y lo que es más grave, parece haber más escritores que lectores”



Como leerán, el texto no tiene desperdicio y bien servirá para los ‘varoncitos’ que aspiran convertirse en lumbreras y ser parte del canon de nuestras letras. A muchos los leo en las escasísimas revistas culturales. Lucen medio acartonados e ilegibles. Quieren ser profundos y son enrevesados. No entienden que los suplementos culturales son leídos por jóvenes, profesionales o los viejitos de la Plaza Grande. ¿Por qué será que leer a Benjamín Carrión resulta sencillo y aleccionador? ¿O a Raúl Andrade? ¿O los ensayos de Javier Cercas o del ‘odiado’ M. Vargas Llosa? Ahí me quedo para ir a lo mío: el autor ecuatoriano.



Novedades

Conocí, como es obvio, a Miguel Ángel Puga. Investigador de nuestra historia. Sencillote y de un humor fino. Tímido, pero cuando entraba en confianza se convertía en un gran conversador. Sus libros de crónicas sobre Quito están agostados y nadie se ha comedido en reeditarlos, hoy que nos intoxican con eso de la interculturalidad y del patrimonio cultural inmaterial. Gracias al amigo editor, Oswaldo Mantilla (Taller Cultural Retorno), me ha hecho leer ‘El cóndor enamorado’ (Leyendas). Nuestros niños o jóvenes que acaban de ingresar a las aulas deberían leer estas nueve sabrosísimas narraciones que les hará amar más a nuestro terruño. (No se engañen con la foto de la contraportada del libro. No sé porque no pusieron una fotografía más contemporánea del autor ya fallecido)

Coincidiendo con la entrega del Premio Espejo a Jorge Dávila Vásquez, Libresa pone en vitrinas libreras el último poemario del escritor cuencano: ‘Personal e intransferible’. Son evocaciones poetizadas. Desde el amor a su esposa (Eulalia), sus pintores favoritos, ídem con la música, su filosofía íntima sobre la vida y la existencia. Textos aptos para el invierno que se aproxima, por su calidez y soledad.

Damián De La Torre (editor de Artes) me regala el volumen 184 de la atildada y valiosa colección Magíster (Univ. Andina Simón Bolívar-Corporación Editora Nacional): ‘Agustín Cueva: nación, mestizaje y literatura’, de Tomás Quevedo. Estas tesis tienen méritos y deméritos.
Es bueno que se las publique y no queden refundidas en los archivos de nuestras universidades. La dificultad es para el lego lector, como este “limitado” Librero. Se usa tantas veces un lenguaje muy académico, inalcanzable para el mediano lector. En eso, Agustín Cueva, escribía muy “claramente”, disponía de una prosa diáfana y asequible. El tema es valioso en el debate del mestizaje literario.
¿Acierto? ¡Qué bueno!


Publicaciones

Irving Zapater es un viejo amigo desde la vieja época de la recordada Librería CIMA. El Ecuador cultural tiene con él una vieja deuda como gestor cultural (no le gustará este término tan en boga). No sé si alguien con honestidad intelectual haga un día un balance de los cientos y cientos de libros que ideó, patrocinó y editó. Siempre tuvo el acierto de contar con gente valiosa y de talento a su alrededor como el nuevo Consejo Editorial de la siempre “resucitada” Letras del Ecuador (CCE) de la que hoy es su nuevo director.

Ha puesto en mis manos los últimos números de esta añosa publicación periódica. Los contenidos buscan ser equilibrados entro lo de ayer y lo contemporáneo. Difícil tarea. Y sale bien librado. Procura elegir autores que cumplan ese cometido. Por su tamaño (hay que usar mañas para leerlo en la cama o en el bus), está bien oxigenado, con llamativas ilustraciones (como la que hizo con las pinturas de Washington Mosquera). Ya están leídos los números 203, 204 y 205 y va mi congratulación. Ha añadido a esta entrega, el No. 2 de la Revista de Investigación Sonora y Musicología: Traversari (qué acierto de Director: Juan Mullo Sandoval). Se percibe el rigor y su calidad.

Por las noticias, parece que la Feria Internacional del Libro de Guayaquil (FIL-G) fue un éxito. El solo hecho de traer a Coetzee, Laura Restrepo, F. Andahazi (autor del que no he leído nada)… ya lo prestigia. Sabiendo que Cecilia Ansaldo era la que presidía este evento, uno sabe que hay seriedad y calidad. ¿Quito, en noviembre, tratará de “imitar” y mejorar a esta feria guayaca? ¡Ya veremos!

Qué inusitada y aleccionadora noticia, al saber que el certamen de novela corta Miguel Donoso Pareja ha sido declarado desierto. Mi felicitación a Guido Jalil, María Fernanda Pasaguay y Gilda Holst. Se sienta un gran precedente. Aquí, y en casi en todos los concursos literarios, se obliga bajo reglamento a premiar lo menos malo.

¡Albricias!

Como siempre ‘quedo en deuda’ con Estuardo Vallejo (Libresa) y otros amigos más. Será hasta octubre, ¡hasta luego!



"¿Por qué será que leer a Benjamín Carrión resulta sencillo y aleccionador? ¿O a Raúl Andrade? ¿O los ensayos de Javier Cercas o del ‘odiado’ M. Vargas Llosa"



TOME NOTA


El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.



EL DATO


La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.

Fuente: Diario La Hora

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