Pese a lo que nos digan en las sabatinas, la realidad es terca. El nivel de corrupción de un país se mide por su nivel de corrupción años antes, incluso varias décadas atrás y, por lo que se ve, lo de ahora es abrumador e incomparable.
Helicópteros comprados bajo sospecha de mal manejo, radares inservibles y ambulancias inútiles, en los casos más sencillos; Petroecuador y Odebrecht en los más complejos y de larga cola.
Los adalides de hoy en el manejo del dinero público descubrieron que las medidas anticorrupción que se tomaron en algunas áreas desplazaron las actividades ilícitas a otras donde se tenían más las oportunidades. Tal vez el asunto se nos muestre en toda su magnitud y alcance cuando a alguna autoridad (¿la Fiscalía?) se le ocurra echar un vistazo a las amplias y prolijas declaraciones del primo del Presidente.
Puede alguien “desgarrarse las vestiduras” o “echar cenizas en sus cabellos”, pero el escenario construido en estos años en materia de corrupción es escabroso y lleno de trampas. Incluso se puede constatar con hechos que en el noble combate contra la desigualdad, la exclusión y la desestructuración social se han dejado brechas para el enriquecimiento ilícito de no pocos de sus actores y directores de escena.
Si alguien se atreviera hoy, dada la experiencia propia y de otros regímenes de socialismo del siglo XXI, a hablar de revolución habría que decirle que primero se debe comenzar por una revolución moral. Solo a partir de esta premisa lograremos cambiar el país que nos legaron hombres como Rocafuerte, García Moreno o Eloy Alfaro, que cometieron errores recogidos por la historia, pero que fueron decentes.
"Cuando se alza un poder ilegítimo, para legitimarlo basta reconocerlo”.
Anatole France
Escritor francés (1844-1924)
Anatole France
Escritor francés (1844-1924)
"Al gobernar aprendí a pasar de la ética de los principios a la ética de las responsabilidades”.
Felipe González Márquez
Político español (1942)
Fuente: http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1102038647/-1/Atrapados_en_un_c%C3%ADrculo_vicioso_.html#.WMbFu_nhDIU
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