Perfomance

miércoles, 14 de junio de 2017

¡Es posible sublevarse ante el Poder!. Por: Stalin Quiñónez Yanza

“Uno se puede sublevar contra un tipo de relación familiar, contra una relación sexual, uno puede sublevarse contra una forma de pedagogía, uno puede sublevarse contra un tipo de información”. Michel Foucault.
  
Reflexionar sobre los dispositivos de poder, sobre los mecanismos disciplinarios y normativos que Foucault interpela, obliga por de pronto a preguntarnos si es posible sublevarse. En agosto de 1978 se realizó un diálogo entre Foucault y el libanés Farés Sassine para el semanario “El Eslabón Recobrado”, y que en 1979 apareció en el diario “Le Monde” como: ¿Es inútil sublevarse? El suceso acaecido en Irán  a partir de 1978 permitió al filósofo experimentar y teorizar este tema, la “sublevación”.
La noción de sublevación bajo el paraguas de dos aristas; en un contexto de revolución e historia. Sobre la revolución se refiere a partidos políticos, organizaciones, representaciones, entre otros; su característica de sublevación principal es intentar domesticar antes que interpretar. Por otro lado en el contexto histórico- resalta la característica a ser gobernados de un modo determinado, “según narre la historia”.
Por de pronto en tanto  revolución e historia, son categorías que han normado universalmente al ser humano y han predeterminado sus acciones, su círculo, su forma de sentir y de percibir la vida. Han establecido relaciones y aislamientos entre el mundo y el hombre. Después de aquello nos preguntaríamos. ¿Es posible sublevarse? y ¿cómo hacerlo?
Foucault diría, “el hombre que se subleva queda en definitiva sin explicación”. Una explicación que puede llevarnos a un grado de esperanza y de aceptación de sacrificios-  que va a permitir afrontar; un ejército, una policía.
Posteriormente el filósofo analiza la voluntad como sublevación, no siguiendo a Hegel sino a Fichte y dice: “La voluntad es la que dice prefiero morir; la voluntad es la que dice prefiero ser esclavo; la voluntad es la que dice quiero saber; la voluntad es el acto puro del sujeto (hombre), y que el sujeto, es el que está fijado y determinado por un acto de voluntad”.

Cuando se refiere a que el sujeto está determinado por su acto de voluntad, no apunta precisamente al humanismo, sino por su concepción de libertad, siguiendo a Sartre; (somos lo que hemos querido ser y siempre podremos dejar de ser lo que somos).

En el contexto a lo referido Foucault también da cuenta de la categoría “respetuoso”, que no es otra que el propósito de la intelectualidad. Enfatiza; “Ser respetuoso cuando una singularidad se subleva, e intransigente cuando el poder infringe la universalidad”.  En tanto y cuanto respetuoso es sinónimo de intelectualidad, el filósofo estipula dos tipos de intelectuales; el universal y el específico, del segundo se refiere con lo siguiente, “Creo que solo bastaría con que observe lo que hace y lo que pasa en lo que hace- es allí donde uno da con esa concepción de sublevación”. Del intelectual universal, diría que funciona como que fuera el representante de una “conciencia universal”-  o como si fuera su actividad el de “escritor”, un poco como esos “partidos políticos” que pretenden poseer tanto la verdad de la historia como la dinámica de la revolución.

¿Entonces cómo debería ser y hacerse una sublevación?
Foucault incita a usar una estrategia de sublevación, no de la sublevación global, universal y masiva, sino que; “Se trata de la sublevación diferenciada y analítica, que muestra cuales son los elementos de realidad que en una civilización se nos proponen como evidentes, naturales, dados por sentados y necesarios”.

No puede haber y no es deseable que haya sociedades sin sublevación.

Autor; Stalin Quiñónez Yanza

Estudiante del Magister en Comunicación Política de la Universidad de Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario