Sin apuntar con el dedo. Sin querer queriendo. Hablar de ello Implica analizar la política de Zamora Chinchipe. En estas cortas líneas trataremos de descifrar una coma, de un libro que se hila cada día; con las acciones de los ciudadanos dedicados a la política.
Unos buscando el bien común, otros buscando su bien. Y también existen los que están aprendiendo para el mal ilícito, y por supuesto que los hay para el bien común. Así lo han determinado los del pasado. Aquellos que han hecho de la política una cultura contradictoria para el pueblo, que en esta provincia soporta de todo.
Es junio de 2017, y el corazón del verdadero pueblo late con más fuerza en estos tiempos, porque tiene la esperanza de ser escuchado y atendido por el nuevo Gobierno Nacional, encabezado por Lenín Moreno. Pero ¿por qué la “política” ha causado estragos en la gente? O con sinceridad y altura debemos debatir sobre la administración del dinero de nuestra provincia.
Será que los gobiernos: nacional, provincial y cantonales del pasado no hicieron bien la distribución económica en Zamora Chinchipe. Podríamos pensar acertada o equivocadamente que algunos se enriquecieron ilícitamente o talvez el dinero repartido para la provincia amazónica fue demasiado poca, que no ha alcanzado para beneficiar a todos. Y si no alcanzó entonces se justifica la emigración de nuestros compatriotas hacia Estados Unidos, España, Inglaterra, Israel, Chile y otros países del mundo, en la búsqueda de mejores días para sus familias.
El factor número uno de los viajes de nuestra gente a otros países ha sido por la falta de economía, que inclina el camino hacia la pobreza, es decir, se limita a la: educación, salud, recreación, en fin, al “Buen Vivir”.
Pero, por qué si la Amazonía es rica en recursos minerales, producción agrícola, y más. Cuando se analiza detenidamente, se concluye que en Zamora Chinchipe todos deberían vivir cómodamente, claro, si los recursos económicos fueran repartidos equitativamente.
No es difícil constatar como quienes han entrado en el campo político han logrado tener propiedades y negocios muy rentables en muy poco tiempo, logrado el “Buen Vivir” de sus cortas familias. Y si talvez, esto es verdad, podríamos pensar que no han administrado a favor de la mayoría, sino, que hacen y han hecho lo que podría justificarse en términos generales para una supuesta mayoría, pensando en el bien particular. Sin importar que por esa mala repartición un porcentaje importante de la población sucumba en el desempleo y lógicamente en la pobreza.
La economía debería servir para todos sin ninguna discriminación. Pero, nos atrevemos a pensar que no es así. ¿Y qué acciones se están adoptando para mejorar esta situación? Creemos que ninguna.
¿Por qué?
Porque culturalmente la política ha servido para mejorar la vida de quienes están directamente en el campo político, administrando instituciones públicas o supuestamente autónomas. Claro, que también se benefician mayoritariamente los de su entorno (Familiares y contratistas).
¿Qué hacer?
Cambiar ese tipo de cultura sobre la administración política pública. Crear canales de transparencia. Pero No esos canales ficticios de Participación Ciudadana, que hasta ahora no han dado en su mayoría un buen resultado. Crear estrategias de mejoramiento sobre la aplicación en territorio de los Presupuestos participativos.
¿En Zamora Chinchipe existen recursos económicos para todos?
Eso y más. Pero, la cultura política tradicional tiene que cambiar. De lo contrario, continuaremos viendo como unos se enriquecen y otros reciben las migas económicas.
¿Qué falta?
Un plus intercultural económico. Es decir, una verdadera revolución de la economía en Zamora Chinchipe, donde se generen fuentes de empleo a través de los proyectos productivos, turísticos. Además, en materia de educación, salud, deporte y más.
¿Qué deberían hacer las autoridades actuales?
Todos, tanto de elección popular como de las entidades públicas que son de libre remoción, deberían sentarse en una mesa de trabajo conjunta, para en consenso hallar; no los culpables de la mala repartición económica, sino las soluciones para que los recursos lleguen a los sectores excluidos o menos favorecidos dentro de los nueve cantones de la provincia de Zamora Chinchipe.
Deben dejar el discurso y actuar con responsabilidad común, de tal manera que la ciudadanía se sienta orgullosa de tener representantes que velen por el “Buen Vivir” de sus pueblos.
Por. RJL
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