Perfomance

viernes, 10 de junio de 2016

Ecuador no presionó y careció de intensidad durante 35 minutos



Gustavo Quinteros reconoció los errores defensivos de la selección frente a Perú. Para el duelo ante Haití deberá decidir quién acompañará a Arturo Mina. Redacción Fanático Gustavo Quinteros, director técnico de la selección ecuatoriana, luego del empate 2-2 con Perú, reconoció que el equipo cometió errores en el primer tiempo, especialmente en las tareas de marca. “Cuando no se está sólido y se pierde en el mano a mano, como en el primer tanto se complica. El mano a mano no se trabaja. Siempre nos ganaban la segunda jugada, Paolo Guerrero o Édison Flores, y cuando se defiende así es muy probable que te conviertan”. 

Para Armando Osma, exasistente técnico de la selección, Ecuador tuvo que hacer presión en media cancha y no en el campo rival, ya que eso le dejó muchos espacios a los delanteros peruanos para maniobrar la pelota y llegar de frente al arco defendido por Domínguez. “Defender con una defensa tan adelantada tiene sus riesgos por la velocidad de los atacantes. Guerrero (Paolo) fue importante en el equipo peruano, entrando y saliendo con muchos espacios a su favor”. Los dos tantos de la selección de Perú llegaron en los primeros 13 minutos del encuentro y por errores de la zaga ecuatoriana. Christian Cueva a los 5’ aprovechó un mal anticipo de Gabriel Achilier; y Édison Flores a los 13’ burló la marca de Arturo Mina para rematar al arco. 

El mismo Quinteros reconoció que Alexander Domínguez pudo hacer algo más para evitar el primer gol. Osma considera que, aunque la selección tiene buenos jugadores, no es correcto querer jugar de la misma manera todos los partidos, ejerciendo presión tan arriba. “La mentira que a veces se mete en la mente es que podemos jugar presionando en campo rival todos los partidos. 

Hay equipos con jugadores muy técnicos, que con un pase preciso en profundidad te dejan toda la defensa con visión retrasada”. Para Segundo Matamba, exzaguero central de la selección, el bajo nivel presentado por la ‘Tri’ en los primeros 35’ ante Perú no es algo nuevo en este tipo de torneos. “Ecuador no juega bien en Copa América, esa es una realidad”. 

En su análisis, Matamba cree que, aunque hubo errores específicos, los defensas centrales se recuperaron y elevaron su nivel. Otro problema que el exjugador observó fue que los laterales (Paredes y Ayoví) no fueron el aporte que se esperaba en la marca, ya que por naturaleza acompañan más al ataque, situación que provocó que los centrales salgan de su zona y dejen espacios. En ese momento se necesitaba que el cinco ingrese entre los centrales para cubrir los espacios y apoyar. Matamba cree que Quinteros debe trabajar en encontrar una pareja de centrales sólida, algo que hace muchos años no tiene la selección. 

En ese sentido sugiere como una alternativa a Robert Arboleda, por su rapidez y juventud. Ante la expulsión de Achilier, en el próximo partido de la selección frente a Haití (domingo), Quinteros debe decidir entre Arturo Mina -que ha sido titular en la Copa-, Frickson Erazo y Robert Arboleda. Primer tiempo para el olvido Arturo Mina, zaguero central de la selección, también reconoció que se cometieron errores en la primera parte del encuentro, lo que provocó que Perú marque dos goles en 13 minutos. “Creo que hoy (miércoles) regalamos una parte del encuentro porque no estuvimos concentrados. 

Creo que después de eso fuimos muy superiores y lo demostramos”. Énner Valencia coincidió con Mina al afirmar que no entraron “muy enchufados”. El delantero del West Ham reveló que se vieron sorprendidos por el juego de Perú: “No esperábamos que ellos salieran a atacar así. Supieron aprovechar las oportunidades”. Osma, por su parte, considera que el cambio táctico realizado por el DT -ubicar a Valencia en lugar de Paredes como marcador derecho- potenció el juego de la selección, a tal punto que ese costado quedó sellado para los volantes peruanos. 

El ‘Toño’ fue uno de los mejores jugadores de Ecuador al lograr 14 recuperaciones y 60 pases. Como tareas pendientes, el técnico de la Tricolor reconoció la falta de marca constante y los errores al momento de definir en el área rival. “Debemos mantener la rebeldía y la intensidad. Recuperar la pelota y mantener la presión alta en toda la cancha. Además, tener ese acierto para concretar”. (I) El empate que podría ser lapidario Algunos programas deportivos de Lima abren sus micrófonos para que los aficionados expresen sus sentimientos luego de que su selección enfrentó a otro país. 

La mañana de ayer el lugar del adversario lo tuvo la selección de Ecuador. Para los aficionados, frases como: “dimos guerra”, “nos desconcentramos”, “nunca podemos sostener un empate”; fueron las más apetecidas en el intento de describir la actuación de la Bicolor. La rabia en este episodio tiene la piel del empate: ese resultado que no condena ni consagra, pero que, a esta altura de la Copa y con Brasil como próximo rival, empieza a ser lapidario. 

Era previsible. Después de todo, dos goles seguidos son una fiesta. Pero que a esos le sigan dos en contra, una afición que abuchea y un DT que discute con esa afición, solo puede significar el diluvio. Los medios, sin embargo, parecen perdonarle la vida a la selección, decidida a enfrentar un cambio generacional. Ese duro golpe de timón que la Federación vino amortiguando hace años. 

Pero en el Olimpo del fútbol, todo drama cumple con un papel indicado. La de Ecuador, esa selección que sigue dando vueltas en la cabeza de tantos técnicos que han dirigido a Perú, levantó su andar, y con la misma frialdad con la que se reconoce a un viejo contendor, clavó dos goles para apagar el sonido de victoria que deberá esperar un poco más. Acá el futuro se llama Brasil. Ecuador sigue siendo materia pendiente. (I)

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