El exasambleísta Cléver Jiménez (PK) y el
activista opositor Fernando Villavicencio enfrentarán otro proceso
legal. En esta ocasión, se los denuncia por presunto delito contra la
inviolabilidad del secreto.
Según los primeros criterios de la Fiscalía, Jiménez y Villavicencio son sospechosos de hackear la cuenta de correo electrónico del procurador general, Diego García, cuando él envió un mensaje, el 22 de agosto de 2013, al secretario jurídico de la Presidencia de la República, Alexis Mera, sobre el tema Chevron.
La supuesta infracción que se investiga está establecida en el artículo innumerado primero y agregado al artículo 202 del Código Penal anterior, que prevé una pena de reclusión menor ordinaria de tres a seis años y una multa de 1.000 a 10.000 dólares.
En la indagación previa, se solicitó autorización a García para el reconocimiento, el análisis, la explotación y la extracción de la información constante en su cuenta de correo.
‘Es persecusión’
El jueves de la semana pasada se hizo el pedido ante la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia para que se fije fecha para la audiencia de formulación de cargos. El fiscal general, Galo Chiriboga, aduce que existen suficientes elementos de convicción sobre los investigados.
Julio César Sarango, abogado de Jiménez, sostiene que este nuevo proceso penal no es otra cosa que una persecución política del Gobierno, “pero sobre todo del presidente, Rafael Correa”.
Argumentó que en este caso existe una gran contradicción, puesto que a su defendido se le quiere acusar de hacker, cuando en la Embajada del Ecuador en Londres se mantiene protegido “al más grande hacker del mundo”, Julian Assange. (LC)
Cifra
18 meses de prisión recibieron ambos como condena en el proceso por el que tuvieron que refugiarse en la selva.
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