Danny Cuenca salió el domingo cerca de las 19:30 a comprar en la tienda del barrio San Luis de Chillogallo (sur de Quito).
Para llegar desde su casa al centro de abastos debe subir hasta la calle A por un sendero de tierra y piedra. Como un ritual diario, el joven de 17 años cogió un palo para defenderse de los perros del sector que, según los vecinos , son muy bravos .
"Devoran todo lo que hay en el sector", contó Cecilia Terán, una de las moradoras. Pero en ese momento, el perro no estuvo. Por ello dejó un palo escondido entre los matorrales. A su regreso notó que junto al palo estaba una funda de basura. Algo se movió adentro. "Es un bebé", gritó y corrió a avisar a sus padres y hermanos, quienes corrieron a verlo. Ahí encontraron al pequeño dentro de una bolsa de basura, envuelto en una cobija. Encima habían colocado otra bolsa con basuras. Quisieron cogerla, pero los moradores del sector les recomedaron no hacerlo hasta que arriben los organismos de emergencia.
La hermana de Cuenca, Alexandra Chaluisa, se acercó y notó que la pequeña estaba morada y helada. Le topó la nariz y sintió que aún respiraba. "No lloraba ni se movía, llamámos al ECU 911", dijo. Antes trajeron una cobija y la taparon. "Me dio pena que una persona no tenga corazón y haga esto", manifestó. Por ello, la joven de 19 años cree que es necesario que las autoridades encaminen campañas de educación sexual. Alejandra, una vecina del sector, dio de lactar a la pequeña, cuando llegaron los organismos de emergencia. Sintió dolor al verla en el frío. "No entiendo qué madre puede hacer eso por su hija", exclamó.
Una vecina del sector salió también a comprar en la tienda, cuando vio a todos los vecinos agolpados. Dijo que cuando la vio sintió amor y por ello conversó con su esposo y estaría dispuesta a adoptarla de ser el caso. "Es una criaturita indefensa, una bebé que no se puede proteger". Por ello desde ayer deja pañales y pañitos húmedos para ella. Motivó a que los ciudadanos también apoyen con esos materiales para la niña, quien se encuentra en la Maternidad Luz Elena Arismendi.
Tiene una niña de 9 años y por ello "no puedo creer que la pequeñita esté sola". Olga Nieto, líder del servicio de neonatología de la Maternidad Luz Elena Arismendi, señaló que la niña tendría una semana de nacida, según las condiciones del cordón umbilical que está deshidratado, "será más o menos de unos 7 días de nacida", manifestó. La especialista explicó que cuando llegó al hospital no presentaba un cuadro de hipotermia. "Creemos que fue abandonada unas pocas horas, o minutos antes de ser encontrada".
Creen que habría nacido en una institución de salud, "porque está con clamp de cordón umbilical que es el que generalmente usamos. Nació en una institución", enfatizó Nieto. La doctora explicó que su cuadro al momento es crítico-estable, porque le mantienen en la Unidad de Terapia intensiva, "con líquidos intravenosos, antibióticos por el riesgo de una infección que pueda tener al ser hallada en un sitio sin condiciones de salubridad". Sin embargo, la pequeña ya está alimentándose con fórmula infantil "o leche pasteurizada que es lo que tenemos en este momento. Hay que esperar un tiempo, no sabemos cuánto, hasta que se recupere y acuda a una institución".
Los exámenes de laboratorio no detectaron signos de infección. "Si todo sale negativo en los 72 horas se le retiran los antibióticos para que se alimente normalmente". Nieto no descartó que se pueda realizar un cruce de información para determinar sí el pequeño nació en ese hospital. "No sabemos cuándo le podamos dar el alta, los bebés pueden complicarse rápidamente, a pesar de que es grande, mujer, y eso le da grandes posibilidades de sobrevida, pero no podemos decir que tiempo permanecerá en el hospital (..) Los trámites realiza la Dinapen, pueden pasar varios meses".
Hasta tanto en el Departamento de Neonatología pensarán en un nombre para la niña. Según Nieto, en este año son dos los pequeños que fueron encontrados y recuperados en esa casa de salud. Pero la especialista tuvo conocimiento de otros dos niños que permanecieron en los hospitales de Calderón y del Sur.
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