Familia. Raúl Javier Meneses Lojano junto a sus hijos Jostyn Ariel y Lucas Keoma. |
Tenemos un valor incalculable; no somos el resultado de la evolución, de un accidente cósmico o una forma de vida biológica elevada que por casualidad adquirió conciencia. Fuimos creados como seres racionales, con moralidad, voluntad y discernimiento, únicos sobre la tierra con cuerpo, alma y espíritu, capaces de obrar para bien. Somos obra de un creador que con sabiduría e inteligencia nos hizo con un propósito, que no consiste en acumular posesiones o riqueza, sino en que tengamos como prioridad el cuidado y desarrollo integral de todo ser humano desde el momento de su concepción, utilizando para ello todos los recursos disponibles. (Rolando de Paz Barrientos)
La vida, un "dilema" en el que cada ser humano debe aprender a ser feliz. Reconociendo que debe practicar el desprendimiento, trascendentalmente para no perder el horizonte en el mundo. Aceptar que cada ser es único y tiene que tolerar todas las diferencias de los demás seres, sí en verdad se desea encontrar la felicidad. Cada día aprendemos mientras existimos. La evolución del ser humano jamás terminará. (Raúl javier Lojano)
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