El crimen del taxista Manuel A., ocurrido el pasado 3 de mayo en Ambato, ha sentado un precedente en el país y ha traído a la discusión los riesgos a los cuales están expuestos los choferes profesionales que brindan el servicio de taxi.
En Loja, los taxistas, para evitar ser víctima de algún acto delictivo, toman diversas acciones. Una de ellas, y quizá una de las principales, es analizar adecuadamente a la o las personas que en la calle detienen la marcha del taxi con el fin de subirse.
Criterios
Servio Alulima, taxista que lleva 12 años en la profesión, dice que sus colegas deben analizar al posible cliente antes de dejarlo abordar el vehículo. El aplicar esto y además el trabajar solamente en el día, ha evitado que hasta el momento no haya sido presa de la delincuencia.
Además, habla de que las cámaras de videovigilancia en el interior de los taxis también ha contribuido en el tema de seguridad, porque existe monitoreo de parte de las entidades de seguridad.
De su parte Ángel Sozoronga, quien lleva 10 años como taxista en Loja, menciona que el analizar al cliente por su forma de vestir u otros aspectos, no es suficiente, pues dice que existen personas que están bien vestidas y que no levantan ninguna sospecha, pero sin embargo sí son malhechores. Cuenta como anécdota, que hace varios días una mujer se le sustrajo un teléfono celular mientras estaba en el taxi. Lo que más le sorprende es que aquella fémina no aparentaba ser alguien con malas intenciones.
Sozoranga agrega que también evita hacer carreras a lugares desolados, por más que el valor que se le quiera pagar sea atractivo. Él labora en el día, porque dice que en horas de la noche o madrugada no hay mucho movimiento.
Otro taxista, que prefirió no dar su nombre, ahora más que nunca analiza bien al posible cliente antes de hacerle una carrera. Esto lo hace porque en agosto del año anterior fue asaltado y agredido físicamente por varios pasajeros que recogió en la calle. “Desde ahí dejé de trabajar, ahora estoy volviendo a trabajar”, comenta.
Gestiones
El presidente de la Unión Provincial de Cooperativas de Taxis de Loja, Jack Orellana, posesionado hace pocas semanas, señala que una de las medidas a tomar en el tema de seguridad para los socios, es realizar el mantenimiento de las cámaras de videovigilancia que están en el interior de las unidades, esto en caso de estar defectuosas.
Señala que para ello se ha conversado con un profesional en la materia. Asimismo, dijo que está previsto iniciar capacitaciones a los conductores como a los mismos propietarios de las unidades de taxi. Entre las temáticas a tratarse en esas capacitaciones está la de seguridad.
LAS CIFRAS
1.038 SOCIOS pertenecen a la Unión Provincial de Cooperativas de Taxis de Loja.
3 DE MAYO ocurrió el crimen del taxista Manuel A. en Ambato.
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