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viernes, 2 de diciembre de 2016

Municipio de Yantzaza implementa monitoreo satelital

La tecnología satelital aplicada a la conservación de la naturaleza, es ahora, más que nunca, un gran aliado para los gobiernos municipales interesados en la conservación de sus recursos naturales. El rápido desarrollo tecnológico y las constantes mejoras en la conectividad a nivel global han sido determinantes para la creación de potentes herramientas de monitoreo como Global Forest Watch (www.globalforestwatch.org): una plataforma que permite detectar en una fracción de tiempo (lo que antes tomaba meses e incluso años) sitios críticos donde se están talando los bosques. Esto, gracias al análisis permanente y en tiempo casi real de imágenes satelitales de alta resolución obtenidas por los satélites de la NASA.
 
En el cantón Yantzaza la conservación de los bosques y el agua es una prioridad. Así, en marzo de 2016 gracias a la voluntad política de su Municipio liderado por su alcalde Bladimir Armijos y junto al apoyo técnico del Fondo Regional del Agua (Foragua) y Naturaleza y Cultura Internacional, se declararon 44.054 hectáreas del cantón como áreas protegidas municipales, con el objetivo de conservar a largo plazo sus servicios ambientales, siendo uno de ellos el agua para consumo humano.
 
Una de las áreas legalmente protegidas es la microcuenca de la quebrada Yantzaza. Con una extensión de 1.710 hectáreas (de las cuales 1.104 son bosque) esta zona provee de agua a los habitantes de la cabecera cantonal y enfrenta varias amenazas tales como la  fragmentación del bosque, el aumento de áreas de pastoreo y contaminación del agua por ganado bovino y actividades mineras. Asentamientos humanos poco planificados al interior de la microcuenca y que no cuentan con los  servicios sanitarios básicos representa una fuente adicional de contaminación.
 
A partir de noviembre de 2016 el Municipio de Yantzaza utiliza Global Forest Watch para fortalecer el control y prevenir la deforestación en las recientemente declaradas áreas protegidas municipales. Previo a un entrenamiento realizado por el Foragua, cinco técnicos municipales de las áreas de gestión ambiental y desarrollo social así como de gestión de riesgos y planificación, determinaron con el uso de esta plataforma áreas críticas en la microcuenca de la quebrada Yantzaza donde se producen los mayores focos de deforestación. Días atrás, estas áreas fueron sobrevoladas con el uso de un drone (vehículo aéreo no tripulado) para obtener imágenes y videos que servirán junto a visitas periódicas como un indicador del avance de la deforestación y otras posibles amenazas; y para motivar un mayor control por parte de las instituciones respectivas.
 
Durante el mes de agosto del presente año, una comisión integrada por concejales, comisario de Policía y técnicos municipales determinó a través de una visita de campo a la microcuenca la presencia de actividades mineras y deforestación en áreas localizadas antes de la captación de agua. Los daños ambientales fueron evidentes: el agua de la quebrada se contamina debido al retiro de la roca de caja y la producción de lodos que son depositados directamente en el curso de agua; mientras que la vegetación protectora es removida en gran cantidad a través del uso de mangueras con agua a altas presiones. La inspección evidenció que en el sector se realiza explotación minera desde hace varios meses sin el control respectivo. Denuncias verbales realizadas en la Municipalidad sugieren que las actividades mineras se realizan en horas de la noche.
 
Al respecto, la “Ordenanza para la protección de fuentes y zonas de recarga de agua, ecosistemas frágiles y otras áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad y el patrimonio natural del cantón Yantzaza”, aprobada en marzo de este año y que declara la creación de áreas protegidas municipales para la conservación del bosque y recurso hídrico en el cantón, estipula en su Artículo 46 en calidad de infracción al daño provocado al ambiente resultado de actividades que afecten al funcionamiento del ecosistema; tal es el caso de la minería que contamina fuentes y zonas de recarga de agua.
 
La misma Ordenanza, en su Artículo 49, establece sanciones a quienes provoquen daños a los recursos naturales existentes en las áreas protegidas municipales, entre las que se cuentan sanciones de cuantía fija que oscilarán entre el diez por ciento de un salario básico unificado hasta cien salarios básicos unificados; o sanciones como el derrocamiento, desmontaje o retiro (a costa del infractor), así como la clausura temporal o definitiva, cancelación de licencias, decomiso de bienes y equipos, suspensión provisional o definitiva de la actividad materia de la infracción.
 
En adición, la Ordenanza a través del Artículo 55, concede acción popular a la ciudadanía para denunciar ante el Municipio la afectación a los derechos de la naturaleza, la vulneración de los principios ambientales, el irrespeto a la soberanía alimentaria así como la amenaza o daño al patrimonio natural cantonal. (POR: JUAN CARLOS VALAREZO)

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