El pago de intereses y capital de toda la
deuda contratada por el Gobierno, según la Corporación de Estudios para
el Desarrollo (Cordes), asciende a $3.420 millones anuales. Deuda que
tendrá que asumir el siguiente Gobierno luego de las elecciones de
febrero de 2017.
Actualmente, la deuda pública total del Gobierno, a noviembre, asciende a
$37.222 millones, lo que equivale al 38,7% del Producto Interno Bruto
(PIB), mientras que la deuda consolidada, en la que no se incluye lo
adeudado entre entidades del sector público, es de $25.856 millones, lo
que representa el 26,9% del PIB.
Durante los últimos dos años, el Gobierno ha realizado seis emisiones de bonos soberanos por $6.250 millones. En 2014 se hizo una por $2.000 millones, en 2015 fueron dos por $1.500 millones y este año se hicieron tres por $2.750 millones.
La última colocación se confirmó a inicios de este mes, por $750 millones, a un plazo de 10 años y un interés del 9,65%.
Esta fue la tercera emisión en lo que va de 2016. La primera se dio en julio por $1.000 millones, con una fecha de vencimiento de seis años y al 10,75% de interés, mientras que la segunda se hizo en septiembre en las mismas condiciones y características.
La Cartera de Finanzas indicó que los recursos de esta colocación de bonos servirán para financiar el Presupuesto General del Estado de 2016, específicamente el Plan Anual de Inversiones.
El nuevo endeudamiento
La emisión de bonos soberanos y su colocación en el mercado internacional genera ingresos al país, que se traducen como nueva deuda para el Estado, explica José Hidalgo de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes).
"La emisión de bonos es nueva deuda para el Estado”, detalla Hidalgo. Solo en el interés generado en la última emisión de bonos soberanos, por $750 millones, el país deberá pagar un total de $72,4 millones cada año hasta terminar de pagar y esto sin considerar los pagos del capital.
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