La realización integral del ser humano solo puede alcanzarse en un sistema democrático, con real vigencia de las libertades públicas y observancia del Estado de Derecho.
Debemos respetar cualquier manifestación de la razón humana, de manera que propiciemos la tolerancia y la libertad de credos y conciencia, no obstante de ser racionalistas y laicos.
No existe mejor acción que la participación ciudadana como factor esencial de la democracia económico-social, basadas en los valores de la libertad, la justicia, la equidad y la solidaridad.
Consideramos que es un elemento esencial de la democracia, la vigencia, protección y profundización de los derechos humanos, por lo que hacemos nuestra la Declaración Universal de los Derechos Humanos y todo principio o norma que comulgue con la misma.
Abogamos por la paz, defendemos la soberanía y la autodeterminación de los pueblos; la solución pacífica de las controversias; el respeto de los tratados internacionales; la integración latinoamericana; y, la cooperación entre los pueblos.
Luchamos por el ejercicio pleno de todos los derechos sociales de la población y para ello, buscamos asegurar el acceso sin restricciones o discriminaciones a: salud, educación, vivienda y a la recreación como forma eficaz de establecer los principios elementales de justicia social y equidad, a las que todos los ecuatorianos y ecuatorianas debemos tener derecho.
De igual manera defendemos el derecho a un empleo digno y estable; y, a una justa y digna remuneración, que permitan garantizar los derechos del trabajador y una equitativa distribución del ingreso.
Debemos adoptar medidas para frenar la emigración forzosa y denigrante de nuestros compatriotas, que se desarraigan de su tierra y de su entorno familiar, ante la falta de trabajo y oportunidades.
Nos molesta profundamente la desigualdad social; la injusticia, la prepotencia, y el afán de ganancia o lucro a costa de la calidad de vida; el irrspeto al medio ambiente y la explotación no sustentable de los recursos naturales no renovables. Tales cosas, minimizan la cohesión social reproduciendo la segmentación y los clasismos odiosos, espandiendo los desconocimientos mutuos, los miedos, y la división interna e improductiva entre los ecuatorianos y ecuatorianas.
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