14 Muertos y 19 Heridos en accidente de Transito

A las 16:30 de ayer se reportó que un bus de la Cooperativa Pullman Carchi, con pasajeros cayó a un barranco de unos 100 metros. Ocurrió en el sector de Oyacoto, en la Panamericana, norte de Quito.

 

Según información de la Policía, 14 personas murieron y otras 19 resultaros heridas. Estas últimas fueron internadas a los hospitales Calderón, Eugenio Espejo, Baca Ortiz, San Francisco (IESS) y Pablo Arturo Suárez. “El número de fallecidos puede aumentar con el pasar de las horas”, aclaró el coronel de Policía, Wilson Pabón.

 
Versión

 

Una de las hipótesis que maneja la Policía es que el conductor se quedó dormido en una curva no tan cerrada. Un sobreviviente habría dado esa versión. “Veníamos despacio, entre 50 y 60 kilómetros por hora por la subida, cuando repentinamente vimos que el carro se iba al barranco”, manifestó Juan Carlos Dávalos (31 años).

 
Por un momento, Dávalos quedó inconsciente, cuando recobró el sentido vio a un niño llorando con heridas y a su lado una mujer aplastada por un árbol. “Con mis manos heridas traté de ayudarle; pero no pude hacer nada, hasta que llegaron los bomberos a rescatarnos”, narró.

 
El conductor fue rescatado y trasladado, con vigilancia policial, a una casa de salud.

 
Tarea conjunta

 
Decenas de ambulancias hacían fila en la carretera para embarcar a los heridos. Abajo, en el precipicio, socorristas como hormigas subían canastos con los heridos.

 
Policías, bomberos, miembros de la Cruz Roja, entre otros organismos de socorro, pusieron a prueba sus planes de atención. Por el aire se trabajó con drones y helicópteros, para buscar víctimas en la quebrada. “Todos los heridos fueron evacuados hasta aproximadamente las 19:00. A partir de esa hora las tareas se enfocaron en los cadáveres”, expresó Henry Ochoa, coordinador nacional de la Cruz Roja. (SE)

Lágrimas y desesperación

 
Hasta el sitio donde ocurrió el siniestro llegaron familiares y amigos de algunos pasajeros.

En algunos casos, el dolor y las lágrimas se apoderaban de sus rostros al conocer la noticia fatal.