Un mal funcionamiento de la glándula tiroides causa alteraciones en el organismo, sobre todo, de las mujeres.
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en el área del cuello, la tienen todos los seres humanos y su misión es importante: regula el metabolismo, controla el desarrollo y crecimiento de los tejidos, el gasto energético, así como el funcionamiento del corazón, los músculos, la piel y el sistema endocrino sexual.
La disponibilidad de las hormonas tiroides depende del aporte de yodo que tenga cada persona, el cual se encuentra presente mayoritariamente en la sal común y en menor proporción en pescados y mariscos. Pero un mal funcionamiento de la glándula tiroidea se puede ver afectada por bocio, que es un agrandamiento de la tiroides; hipertiroidismo, que es cuando la glándula produce más hormona tiroidea de lo que el cuerpo necesita; hipotiroidismo, es cuando no se produce suficiente hormona; nódulos o bultos; tiroiditis, que es una hinchazón de la tiroides; y cáncer, señala el endocrinólogo Oscar Vaca Cevallos. Afectación mayoritaria en mujeres Además, las alteraciones de la tiroides pueden afectar a la madre y al feto durante el embarazo. Según la Asociación Europea de Tiroides y la American Thyroid Association, durante el periodo de gestación la glándula tiroidea aumenta la producción de las hormonas en un 50%, lo cual puede ocasionar que la madre desarrolle algún tipo de alteración en la tiroides, ocasionando partos prematuros, preeclampsia, malformaciones y abortos. Mientras que la Federación Internacional de Tiroides informa que los problemas de esta glándula afectan ocho veces más a las mujeres que a los hombres, que en todo el mundo hay alrededor de 300 millones de personas con alguna afección y que un gran porcentaje no conoce qué es la tiroides, peor aún de su funcionamiento y de sus enfermedades. La Organización Mundial de la Salud convoca a reflexionar sobre la importancia de atender cualquier síntoma. Vaca refiere síntomas como estreñimiento por metabolismo lento, frío, cansancio, periodos menstruales abundantes o irregulares, dolor muscular o articular, palidez y piel reseca, tristeza o depresión, cabello o uñas quebradizas, debilidad y aumento de peso, para el caso del hipotiroidismo; y pérdida o aumento de peso, falta de concentración y cansancio, bocio (tiroides agrandada), temblor de las manos, intolerancia al calor, aumento de apetito, nerviosismo y aumento de sudoración, problemas de sueño, para el hipertiroidismo. |
El hipotiroidismo
El endocrinólogo William Acosta informa que el hipotiroidismo es la enfermedad más frecuente. Este padecimiento hace que la tiroides produzca pocas hormonas, lo que a su vez ocasiona que todo el cuerpo funcione más lento. El hipotiroidismo puede afectar el desempeño laboral, sexual y social. Cuando no se produce la cantidad suficiente de hormona tiroidea se presentan síntomas como fatiga, cansancio, dolor muscular, tristeza y en algunos casos depresión, lo que influye en el rendimiento. Incluso pueden sufrir de problemas de concentración y de pérdida de la memoria a corto plazo. El diagnóstico es fácil, asegura Acosta. Se requiere de un examen de sangre para medir la hormona conocida como STH (hormona del crecimiento), que indica cómo trabaja la glándula tiroides. Y si en el examen el resultado es positivo, el tratamiento es para siempre con medicamento que proporciona la sustancia que la tiroides ha dejado de producir, y la mayoría de los pacientes se mantienen saludables y son capaces de llevar vidas normales. (CM)
Cuando aqueja el cáncer
Hay cuatro tipos de cáncer de tiroides: el de tiroides papilar, el de tiroides folicular, el de tiroides medular y el de tiroides anaplásico. El cáncer de tiroides papilar es el tipo más común, mientras que el cáncer de tiroides anaplásico es difícil de curar. Otros tipos de cáncer de tiroides habitualmente se pueden curar. Este tipo de cáncer es el segundo en afección en las mujeres, según el informe de Epidemiología del Cáncer en Quito 2006-2010, publicado por Solca. Conozca La glándula tiroidea
Produce hormonas tiroideas: levotiroxina y triyodotironina (T3 y T4) al torrente sanguíneo.
Estas hormonas tienen una acción muy amplia sobre la mayoría de los tejidos del organismo. Son importantes para el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso central.
Fuente: lahora.com.ec/
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