Después de perderlo todo, Thaddeus Kalinoski se abandonó a la suerte, pero el destino le tenía preparada una gran sorpresa.
Thaddeus Kalinoski era un joven norteamericano normal y corriente de clase media que llevaba una existencia nada reseñable. Pero el destino parecía quererle jugar una mala pasada y, después de que su mujer le abandonase, perdió su trabajo. Sumido en la tristeza se abandonó, dejó de afeitarse, comía sin preocuparse hasta que engordó 10 kilos. Lo que Kalinoski no imaginaba era que el destino le tenía otra sorpresa preparada.
Después de tan mala racha y de tan radical cambio físico, un día el joven se miró al espejo y pensó que se parecía a Alan, el personaje que Zach Galifianakis llevó a la gran pantalla en la trilogía de «Resacón en Las Vegas». Según explicaba al diario británico «The Daily Mail», la gente empezó a preguntarle por las discotecas si era él, así que decidió imitarle para ganar un dinero extra: «Me mudé a Atlantic City y la cosa iba bien, hasta que me fui a Las Vegas y todo cambió» recuerda.
A partir de ahí su vida dio un giro de 180º y ahora Kalinoski se gana la vida imitando el famoso personaje de la trilogía ganando alrededor de 17.5000 euros al mes, unos 220.000 euros al año, dedicándose tan sólo a beber y desmadrarse tanto como pueda mientras la gente le pide fotos por la calle, las chicas se acercan a él, los hombres le invitan a todo lo que quiera. Este joven se ha convertido en el alma de las fiestas, por lo que puede llegar a cobrar hasta casi 900 euros.
El parecido con el original es asombroso.
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