El teniente coronel de la Policía M. Escobar será dado de baja de la Institución tras 25 años de servicio, por estar involucrado en una presunta red de narcotráfico que fue desarticulada por grupos especiales en el operativo Eslabón XXVI.
Con la desvinculación de Escobar, ya suman ocho policías con el rango de tenientes coroneles y coroneles que en los últimos cuatro años han sido separados de las filas por estar involucrados en supuestas actividades ilícitas.
“Lastimosamente, en estos últimos 4 años, tenemos aproximadamente ocho oficiales superiores; tenientes coroneles y coroneles desvinculados por temas de narcotráfico”, dijo el ministro del Interior, José Serrano, al informar sobre la aprehensión de un grupo dedicado a estas actividades que pretendía trasladar cerca de dos toneladas de droga a Europa desde el puerto de Manta.
En el operativo ejecutado el 8 de abril, la Policía también recuperó 197.329 dólares, incautó 150 cajas que contenían 13 paquetes y una caja adicional con cuatro envoltorios. “Era una poderosa y peligrosa banda intermediadora de tráfico de droga”, detalló Serrano.
Detalles de la acción
El operativo, en el que además se capturó a otras 11 personas, entre ecuatorianos, colombianos y holandeses, se ejecutó en Quito, Guayaquil y Manta, y participaron 125 agentes de la Dirección Nacional Antinarcóticos, Criminalística, los grupos especiales, la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD) y la Subjefatura Antinarcóticos de Manta.
El Eslabón XXVI desarmó la organización que operaba desde Ecuador hacia Europa, mediante contenedores con pescado contaminados con el alcaloide, señaló Serrano, acompañado de Fausto Tamayo, comandante de la Policía, y Edmundo Moncayo, director Nacional de Antinarcóticos.
“Lastimosamente, el coronel de la Policía era el que operaba el envío”, expresó el secretario de Estado, quien ratificó la intención de reestructurar y fortalecer a la Institución.
“El pago a esta estructura que manejaba este oficial es entre 1.000 y 5.000 dólares por kilo de droga”, agregó Serrano, y subrayó que información adicional que requiera la Fiscalía será procesada, como por ejemplo, el patrimonio que tenían él y sus familiares. “No se pueden dejar cabos sueltos y decir que con la desarticulación de la banda se ha solucionado el problema”, advirtió.
M. Escobar era el tercero al mando de la presunta red delictiva y fue investigado de manera permanente y sistemática durante tres años. Estaba por concluir el curso para Mayor. (SC)
El modus operandi
El envío de la sustancia a Europa estaba previsto para el 17 de abril de 2015. La organización contaba con vehículos acondicionados con doble fondo. En ocasiones movilizaban grandes sumas de dinero, que servían para financiar los gastos operativos.
La banda también reclutaba empresarios para que facilitaran sus infraestructuras logísticas y comerciales y contaba con un dispositivo de seguridad dispuesto por el servidor policial, quien establecía las políticas para gestionar los envíos de droga.
Generaba también las comunicaciones, los lugares para las reuniones y la forma de detectar la presencia de unidades policiales que podrían poner en riesgo las actividades ilícitas que realizaba La organización también contaba con informantes dentro de la Función Judicial y la Fiscalía, quienes advertían a los miembros sobre las investigaciones que se llevaban a cabo.
23
toneladas
de droga, aproximadamente, se han decomisado este año.
55
organizaciones han sido desarticuladas.
Fuente: La Hora.
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