“Son 1’500.000 amas de casa que se incorporarán y por lo tanto beneficiarias de la Seguridad Social y si sumamos a estas los esposos y los hijos, se va lograr una presencia masiva (a la marcha)”.
Rodrigo Collaguazo,
asambleísta alterno de Alianza PAIS.
“Nos sentimos indignados por la burla que ha hecho la Asamblea, que está haciendo el Presidente con la aprobación de esta Ley de reforma laboral”,
Marcela Arellano,
dirigente CEOSL.
Las calles serán el escenario donde el primero de mayo las organizaciones sociales, políticas y sindicales saldrán a defender o cuestionar la reforma laboral que fue aprobada el martes por la Asamblea Nacional y ratificada sin cambios por el Ejecutivo el pasado viernes. Así se desprende de los discursos y convocatorias a las respectivas marchas que han emitido varios dirigentes.
Ya lo anticipó la legisladora por PAIS, María Eugenia Gutiérrez –alterna de Virgilio Hernández-, cuando el día en que se aprobó la normativa finalizó su intervención en el Pleno afirmando que “no nos da miedo; si quieren vernos en las calles ahí estaremos” defendiendo la propuesta oficialista. Su proclama fue retribuida con sonoros aplausos por sus compañeros de bancada.
La respuesta de la oposición no tardó en llegar. El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), con el apoyo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y otras organizaciones, dijo que el primero de mayo será la oportunidad de continuar con la resistencia total porque el diálogo con el Gobierno se ha agotado.
“La aprobación de la Ley para la Justicia (reforma) Laboral significa meterle la mano a los trabajadores, a la Seguridad Social”, afirmó Édgar Sarango, presidente de turno del FUT.
El tema que más se menciona como motivo de la marcha es la eliminación del 40% de aporte estatal a las pensiones jubilares.
Para Marcela Arellano, dirigente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), la eliminación de este porcentaje pone en serio riesgo la existencia de la Seguridad Social.
“Por eso nosotros pedimos a la ciudadanía que salgamos a las calles. Que este primero de mayo inicia una ‘batalla’ contra este Gobierno, vamos a exigir la derogatoria de esta Ley”, mencionó la dirigente en una rueda de prensa la semana pasada.
La perspectiva del oficialismo
Dirigentes afines al oficialismo también ofrecen presencia multitudinaria en otra marcha que se cumplirá esa fecha, paralela a la de oposición, en respaldo a la Ley. “En Quito no me atrevo a decir números, porque cuando digo que somos 10 mil vienen 30 mil, cuando digo 50 mil vienen 100 mil, pero va a ser supremamente masiva”, aseguro Rodrigo Collaguazo, asambleísta alterno de PAIS y dirigente de la Coordinadora de Movimientos y Organizaciones Sociales por la Democracia y el Socialismo.
Añadió que invitará al presidente, Rafael Correa, para que encabece la marcha, cuyo objetivo será, a más de conmemorar el Día del Trabajo, respaldar la reforma laboral.
Santos Villamar, presidente de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), agregó que participarán activamente en la marcha oficialista para evitar “que la oligarquía destruya el proceso” de revolución ciudadana, ya que la reforma otorga a los trabajadores más garantías y derechos.
En tanto el presidente, Rafael Correa, en su última sabatina, defendió la sostenibilidad del Fondo de Pensiones y las ventajas de la Ley Laboral, de la que dijo da ventajas a los trabajadores y a las amas de casa, principalmente. (HCR)
Fuente: la Hora
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