Un magnífico resumen hizo Teleamazonas sobre la década ganada. Y vaya que lo fue para muchos de sus funcionarios que propiciaron la ola de corrupción más versátil y generalizada que ha conocido el Ecuador.
Hora 25 recordó los casos más icónicos que hubo durante el correísmo desde el cuarto mes de haber llegado al poder hasta ahora. En 11´39 desfilan una treintena de casos de corrupción: los pativideos, las ambulancias de la ministra Carolina Chang, el comecheques, los contratos de Fabricio Correa, los chalecos de Ricardo Antón, EQ2 vendida 40 millones menos por Pedro Delgado, la narcovalija, el Caso Duzac y de nuevo el primo Pedro Delgado, la tesis plagiada de Jorge Glas, los Dhruv y la muerte del general Gabela, los Panamá Paper, el escándalo en Petroecuador, la corrupción del tío de Glas, el negocio de frecuencias, los 33 millones entregados en coimas por Odebrecht, la refinería del Pacífico, la refinería de Esmeraldas, las glosas desvanecidas de Odebrech en la Contraloría, Vialmesa, los negocios del hijo de Radares chinos, el manejo secreto de la deuda externa, Chucky Seven y la extorsión fallida al diario El Universo, Pegaso, la desaparición de 2800 millones de las cuentas del IESS, los negocios de los hermanos Alvarado, la quiebra de canales estatales como Gamavisión, los negocios de la hija de Vinicio Alvarado, los negociados hechos con las sabatinas, las glosas a los ex ministros de finanzas por el 40% de las contribuciones al IESS pagadas con bonos del Estado, la venta anticipada de petróleo con China y Tailandia, la intermediación petrolera en la cual el Estado pierde 4 dólares por barril…
No hay cosas que el país no haya visto en el momento en que se produjeron. Pero verlas juntas –incluso sabiendo que se trata de una mera muestra de lo que ocurrió– es apabullante. El informe de Teleamazonas tiene un valor adicional: está acompañado por los comentarios que a cada vez hizo Correa, omnipresente siempre para cubrir con su peso político a todos sus funcionarios. Ver a Correa negar los hechos, mentir, distraer, ingeniarse relatos para inventar una realidad paralela corrobora una certeza: Correa sabía lo que hacían Glas, el tío de Rivera, su hermano, su primo, los Alvarado, sus funcionarios en general… y, por supuesto, los organismos de control para socapar su voracidad y la de muchos de los suyos.
Informes como el de Teleamazonas militan contra la desmemoria y ponen en la esfera pública el verdadero contenido al lema mayor del correísmo: la década ganada. En ese punto no hay duda de que Correa dijo siempre la verdad.
Fuente: 4 Pelagatos
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