No hubo muertos ni heridos, pero sí un tanquero dañado tras la explosión. El Gobierno analiza compra de radares.
Los ataques contra las Fuerzas Armadas no paran. Un artefacto explosivo estalló en la parroquia Mataje, de San Lorenzo, el mismo sitio donde se produjo el anterior atentado, que dejó tres muertos y 11 heridos. Por ahora no se reportan muertos, pero sí el daño de un tanquero.
“Fue una explosión producida en la vía, al retornar del destacamento de Mataje, con rotura de parabrisas”, precisó el jefe de los tres batallones de Esmeraldas, Jhon Merlo. No detalló cómo se produjo la detonación, se remitió a decir que la Policía Nacional hará las investigaciones del caso.
“Fue una explosión producida en la vía, al retornar del destacamento de Mataje, con rotura de parabrisas”, precisó el jefe de los tres batallones de Esmeraldas, Jhon Merlo. No detalló cómo se produjo la detonación, se remitió a decir que la Policía Nacional hará las investigaciones del caso.
Horas antes del hecho, el ministro de Defensa, Patricio Zambrano, aprovechó su participación en un foro internacional en Quito, para asegurar que las Fuerzas Armadas tienen la capacidad de afrontar la crisis en la frontera norte. “Tenga la seguridad de que nuestras Fuerzas Armadas son profesionales de primera índole”, dijo, y explicó que los 14 millones destinados por el Gobierno son “presupuestos extras que se están entregando por la situación en este momento”.
El Ejército y el Comando Conjunto deberán utilizarlo, dijo, para adquisiciones, implementaciones y “entregarnos resultados”. Habló, entre esos temas, de comprar unos 10 radares terrestres para reforzar la capacidad operativa en esa zona. “Nuestros radares aéreos están funcionando al 100%, lo que se ha hecho es una propuesta de adquisición que está siendo evaluada, y que en los próximos días se pueda tomar una decisión en esta temática”, señaló.
No descartó aceptar apoyo de Estados Unidos para esta crisis, ya que el Comando Sur se encuentra de visita en Ecuador, y es política ecuatoriana la cooperación internacional con varios países.
El comandante general de la Armada, contralmirante Renán Ruiz, también habló sobre el tema. “Tenemos una gran responsabilidad en la frontera y no solamente como Armada, sino como Fuerzas Armadas, tenemos una seria amenaza que debe ser atacada, combatida, con el mayor entrenamiento posible y todo ese profesionalismo”, mencionó.
La era post Base de Manta
El contralmirante retirado Aland Molestina reconoce que la posible compra de nuevos radares terrestres tendrá su utilidad, pero tiene cuestionamientos. “No sé si sea lo que más necesitamos en este momento”, dice. Para él la capacidad operativa que la tecnología puede brindar no solo depende de radares, sino también de elementos sincronizados, como “drones de corto, mediano, y largo alcance, un excelente sistema de comunicaciones entre patrullas y aeronaves, radares aéreos y cobertura aérea con helicópteros”.
Para él, solo se puede comprender el actual fenómeno desde el pasado, incluso en alusión a la crisis de los radares, ya que Ecuador no los tuvo varios años.
“Cuando salió la Base de Manta estaba disminuida nuestra vigilancia, nuestra capacidad, nuestro sistema integrado entre radares y aviación. Entonces, prácticamente quedamos con una capacidad de detección aérea muy baja, más aún cuando se compraron los radares chinos que llegaron y nunca funcionaron”, señala. “Todo ese tiempo pasamos sin vigilancia aérea, mi tesis es que esto atrajo a los cárteles de México”.
Molestina considera que ante un débil sistema de vigilancia interna, Ecuador se convirtió en una opción para ellos “en cuanto al tráfico de droga”. “La amenaza que uno enfrenta se llama ‘asimétrica’, porque no enfrenta a fuerzas de iguales capacidades, es un Ejército contra un grupo criminal que usa tácticas de guerra que no son convencionales”.
El general retirado Oswaldo Domínguez ve con preocupación las posibles carencias para enfrentar esta amenaza. “Conocemos por las propias fuentes gubernamentales que no existe un sistema de vigilancia estructurado, que no existen unas Fuerzas Armadas equipadas, entrenadas para una amenaza de esa naturaleza, donde existe un enemigo que se camufla y que tiene una cantidad inmensa de recursos”, dice.
Domínguez sugiere un marco legal que proteja a los oficiales y, sobre todo, “una decisión política de entrenarles y equiparles”, para enfrentar esta problemática. (DLH)
FRASE
Hablar de radares es hablar de una parte del sistema de vigilancia que tiene que estar debidamente sincronizado”. Oswaldo Domínguez GENERAL RETIRADO
Cronología
La falta de radares
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