Un bombero de Palanda acudió a colaborar en las tareas de rescate de víctimas en la provincia de Manabí.
Williams Heriberto Zumba es un joven bombero que fue el único representante de Palanda que acudió a las labores de rescate en la provincia de Manabí, que fue afectada por el terremoto del pasado 16 de abril.
Este joven se ha dedicado tres años de los 29 de edad que tiene, a su trabajo como bombero, actividad que dice, “le apasiona mucho”.
Al consultarle sobre sus inicios comenta que antes de ser parte de los “casacas rojas” se dedicó a labores de minería artesanal, trabajo que lo describió como muy accidentado y en el cual perdió a uno de sus amigos.
Su afán por ayudar a quienes lo necesitan motivaron a Williams a ser parte del Cuerpo de Bomberos de Palanda; con el paso del tiempo su interés de conocer más en temas de socorro y rescate lo hizo formar parte de varios cursos como los de búsqueda y rescate, atención pre-hospitalaria, buzo de recate profesional y la que sería su capacitación más importante hasta el momento, Topo internacional especializado en rescate en estructuras. Ésta última capacitación fue la carta de presentación para ser llamado a participar en las labores de rescate de víctimas que dejó el terremoto acontecido en nuestro país el sábado 16 de abril.
Williams relató que esta experiencia inició a las 02:00 del domingo 17 de abril, cuando recibió la llamada para unirse al equipo de Topos Ecuador, donde dejaron sentada la necesidad de apoyar en estas labores. “Salí a Loja a las 03:00 y con tan solo 30 dólares”, rememora.
Comentó que desde el primer instante en la Zona 0, la “Brigada Sur” de la cual formó parte, se conformó por 43 bomberos y dos canes; ellos hicieron labores de recuperación de cuerpos, actividad que la efectuaron durante cinco días en ciudades como Portoviejo, Canoa y Jama, sectores donde enfrentaron situaciones como la falta de líquido vital, alimentos y luz eléctrica, la presencia de mosquitos, olores nauseabundos y además los desgarradores cuadros humanos.
Para Williams, los momentos más duros en estas jornadas fueron “observar los pedidos de la gente que suplicaba por agua, incluso peleaban por el agua”, y lo más doloroso, la entrega de los cuerpos a sus familias. “Eso te llena de dolor, tristeza, te despedaza por dentro”, reveló. Además recuerda que muchos cuerpos fueron encontrados a pocos centímetros de los triángulos de vida (puntos de seguridad)
Para este tipo de acciones de debe estar preparado psicológica y físicamente, subraya. “Cuando tú vas, tienes que ir con conocimiento y mentalizado, caso contrario te vuelves un obstáculo para trabajar”, dijo, al tiempo que indicó que al ingresar a una estructura colapsada “tu renuncias a la vida… prácticamente aceptas la muerte”.
“En nuestra labor teníamos que rescatar los cuerpos atrapados y para ello debíamos ir apuntalando las losas para que no te caigan encima, y al estar dentro se sienten claramente las réplica; eso es sumamente complicado, tú escuchas como las piedras caen y las losas se mueven, ahí no te da tiempo de nada y por el espacio tan pequeño muchas de las veces, si mueres, no puedes ni siguiera persignarte”, confesó.
Con mucha nostalgia, comenta que las frases de aliento escritas en los alimentos le sirvieron de motivación para apalear los difíciles momentos.
“Cuando todo pasó, cuando nos dieron la orden de salida (relevo), se sintió la alegría de volver a casa vivos; pero al mismo tiempo tristeza ya que otros compañeros se quedan”, dijo, e indica que al salir, “nos sentimos muy orgullosos ya que la gente reconoció con aplausos y abrazos lo que hicimos allá”
Por otra parte, William Zumba, calificó de vergonzosa la presencia de personas vinculadas con la farándula y el espectáculo en la Zona 0, ya que dijo esto menosprecia el trabajo que hacen los verdaderos rescatistas. “Ellos, si quieren, hay 1.000 formas de ayudar, pero en ese lugar no”, sentenció. (JGN)
Este joven se ha dedicado tres años de los 29 de edad que tiene, a su trabajo como bombero, actividad que dice, “le apasiona mucho”.
Al consultarle sobre sus inicios comenta que antes de ser parte de los “casacas rojas” se dedicó a labores de minería artesanal, trabajo que lo describió como muy accidentado y en el cual perdió a uno de sus amigos.
Su afán por ayudar a quienes lo necesitan motivaron a Williams a ser parte del Cuerpo de Bomberos de Palanda; con el paso del tiempo su interés de conocer más en temas de socorro y rescate lo hizo formar parte de varios cursos como los de búsqueda y rescate, atención pre-hospitalaria, buzo de recate profesional y la que sería su capacitación más importante hasta el momento, Topo internacional especializado en rescate en estructuras. Ésta última capacitación fue la carta de presentación para ser llamado a participar en las labores de rescate de víctimas que dejó el terremoto acontecido en nuestro país el sábado 16 de abril.
Williams relató que esta experiencia inició a las 02:00 del domingo 17 de abril, cuando recibió la llamada para unirse al equipo de Topos Ecuador, donde dejaron sentada la necesidad de apoyar en estas labores. “Salí a Loja a las 03:00 y con tan solo 30 dólares”, rememora.
Comentó que desde el primer instante en la Zona 0, la “Brigada Sur” de la cual formó parte, se conformó por 43 bomberos y dos canes; ellos hicieron labores de recuperación de cuerpos, actividad que la efectuaron durante cinco días en ciudades como Portoviejo, Canoa y Jama, sectores donde enfrentaron situaciones como la falta de líquido vital, alimentos y luz eléctrica, la presencia de mosquitos, olores nauseabundos y además los desgarradores cuadros humanos.
Para Williams, los momentos más duros en estas jornadas fueron “observar los pedidos de la gente que suplicaba por agua, incluso peleaban por el agua”, y lo más doloroso, la entrega de los cuerpos a sus familias. “Eso te llena de dolor, tristeza, te despedaza por dentro”, reveló. Además recuerda que muchos cuerpos fueron encontrados a pocos centímetros de los triángulos de vida (puntos de seguridad)
Para este tipo de acciones de debe estar preparado psicológica y físicamente, subraya. “Cuando tú vas, tienes que ir con conocimiento y mentalizado, caso contrario te vuelves un obstáculo para trabajar”, dijo, al tiempo que indicó que al ingresar a una estructura colapsada “tu renuncias a la vida… prácticamente aceptas la muerte”.
“En nuestra labor teníamos que rescatar los cuerpos atrapados y para ello debíamos ir apuntalando las losas para que no te caigan encima, y al estar dentro se sienten claramente las réplica; eso es sumamente complicado, tú escuchas como las piedras caen y las losas se mueven, ahí no te da tiempo de nada y por el espacio tan pequeño muchas de las veces, si mueres, no puedes ni siguiera persignarte”, confesó.
Con mucha nostalgia, comenta que las frases de aliento escritas en los alimentos le sirvieron de motivación para apalear los difíciles momentos.
“Cuando todo pasó, cuando nos dieron la orden de salida (relevo), se sintió la alegría de volver a casa vivos; pero al mismo tiempo tristeza ya que otros compañeros se quedan”, dijo, e indica que al salir, “nos sentimos muy orgullosos ya que la gente reconoció con aplausos y abrazos lo que hicimos allá”
Por otra parte, William Zumba, calificó de vergonzosa la presencia de personas vinculadas con la farándula y el espectáculo en la Zona 0, ya que dijo esto menosprecia el trabajo que hacen los verdaderos rescatistas. “Ellos, si quieren, hay 1.000 formas de ayudar, pero en ese lugar no”, sentenció. (JGN)
Perfil
Profesional
Nombres: Williams Heriberto Zumba.
Edad: 29 años.
Representa al Cuerpo de Bomberos de Palanda.
Tiene dos hijos: Mateo y Eliza.
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